Los consumidores denuncian a la UE las prácticas de compañías de videojuegos como Fortnite, EA Sports FC o Minecraft

El mundo de los videojuegos está en el punto de mira. La Organización Europea de Consumidores (BEUC) ha presentado una denuncia ante la Unión Europea contra las prácticas abusivas de grandes compañías de videojuegos, señalando juegos populares como Fortnite, EA Sports FC24, Minecraft o Clash of Clans.

La falta de transparencia en los precios, en el punto de mira

La denuncia, respaldada por organizaciones de consumidores de 17 países, incluyendo la Asociación de Usuarios Financieros (ASUFIN) y la Federación de Consumidores y Usuarios CECU en España, pone el foco en la falta de transparencia en los precios de los artículos digitales dentro de los videojuegos.

Las principales preocupaciones se centran en:

  • Oscuridad en el coste real de las compras: Los consumidores no pueden ver con claridad el coste real de los artículos digitales que compran con moneda del juego.
  • Presión para gastar más: La falta de transparencia en el precio de las monedas premium y la necesidad de comprarlas en paquetes incita a los jugadores a gastar más de lo que inicialmente preveían.
  • Dificultad para comparar precios: La utilización de monedas virtuales en lugar de dinero real dificulta la comparación de precios y la toma de decisiones de compra informadas.
  • Cláusulas abusivas: Se denuncian cláusulas que favorecen a los desarrolladores y limitan los derechos de los consumidores al utilizar monedas premium.

Los menores, los más vulnerables ante estas prácticas

La BEUC destaca la especial vulnerabilidad de los menores ante estas prácticas. El 84% de los niños de entre 11 y 14 años juegan a videojuegos, un grupo con escasa experiencia financiera y fácilmente influenciable por las tácticas de monetización empleadas en estos juegos. Según datos, los niños europeos gastan una media de 39 euros al mes en compras dentro de los juegos.

Exigencias a los reguladores: Transparencia y juego limpio

Ante esta situación, la BEUC exige a los reguladores europeos que tomen medidas contundentes para garantizar que las compañías de videojuegos:

  • Muestren los precios en moneda real: Se busca que los precios de los artículos virtuales se muestren siempre en euros u otra moneda local, facilitando la comprensión del coste real.
  • Acaben con las prácticas abusivas: Se exige el fin de las estrategias que incitan al gasto excesivo y la revisión de cláusulas contractuales abusivas.
  • Protejan a los menores: Se pide una mayor protección a los menores, especialmente vulnerables a las técnicas de manipulación empleadas en la monetización de los videojuegos.

El mundo virtual debe regirse por las leyes del mundo real

Agustín Reyna, director general de BEUC, afirma que «el mundo en línea no debería ser un lugar donde las empresas se salten las normas para aumentar sus beneficios» y los jugadores «no deberían tener que recurrir a una calculadora cada vez que quieran tomar una decisión informada sobre cuánto quieren gastar«.

Patricia Suárez, presidenta de ASUFIN, añade que «el mundo en línea se asemeja cada vez más a una jungla en la que determinadas compañías de gran tamaño (…) campan (…) a sus anchas, saltándose las normas«.