La Seguridad Social ha logrado un resultado financiero muy favorable en los primeros siete meses de 2022, mostrando un saldo positivo de 3.101 millones de euros, lo que equivale al 0,2% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Este desempeño se debe principalmente a un aumento significativo en los ingresos por cotizaciones, que han crecido un 7,5% interanual, hasta alcanzar los 130.577 millones de euros.
Dicho saldo positivo se ha producido a pesar de que los gastos del sistema también han experimentado un incremento del 7,5% interanual, situándose en 127.476 millones de euros. Este comportamiento de los ingresos y egresos demuestra la solidez y estabilidad financiera de la Seguridad Social española en un contexto económico aún marcado por los efectos de la pandemia.
Ingresos por Cotizaciones Alcanzan Nuevos Máximos
El principal impulsor del resultado positivo de la Seguridad Social ha sido el crecimiento de los ingresos por cotizaciones, que hasta julio alcanzaron los 95.660 millones de euros, un 7,5% más que en el mismo periodo del año anterior. Esto representa un 33,3% más en comparación con 2019, último ejercicio no afectado por la crisis sanitaria.
La subida de las cuotas de los ocupados, que se incrementaron un 7,8% interanual hasta los 90.242 millones de euros, ha sido el principal factor detrás de este desempeño sobresaliente. Asimismo, las cotizaciones de los desempleados también han experimentado un aumento del 2,2%, situándose en 5.418 millones de euros.
Adicionalmente, los ingresos procedentes del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), en vigor desde enero de 2023, han aportado 2.122 millones de euros hasta julio, lo que representa un 45% más que en igual periodo del año anterior. Este incremento refleja la eficacia de este nuevo instrumento en la sostenibilidad del sistema de Seguridad Social.
Gastos Crecen a Menor Ritmo que Ingresos
A pesar del aumento de los gastos de la Seguridad Social, que se elevaron un 7,5% interanual hasta alcanzar los 127.476 millones de euros, este crecimiento se ha producido a un ritmo inferior al de los ingresos, lo que ha permitido generar el saldo positivo registrado.
Esta evolución favorable de los gastos en comparación con los ingresos demuestra la capacidad del sistema para adaptarse a las nuevas realidades y demandas de la sociedad, manteniendo un equilibrio financiero que garantiza la sostenibilidad a largo plazo de la Seguridad Social.
Cabe destacar que este desempeño positivo de la Seguridad Social se produce en un contexto económico aún marcado por los efectos de la pandemia, lo que resalta aún más la fortaleza y resiliencia del sistema de protección social español.