La Seguridad Social ha conseguido cerrar los siete primeros meses del año con un saldo positivo de 3.101 millones de euros, lo que representa el 0,2% del Producto Interior Bruto (PIB). Este resultado se debe a un aumento en los ingresos del sistema del 5,9%, alcanzando los 130.577 millones de euros, frente a unos gastos que crecieron un 7,5% interanual, situándose en 127.476 millones de euros.
El buen comportamiento de las cotizaciones sociales, que se elevaron un 7,5% hasta julio, impulsando los ingresos totales del sistema, ha sido un factor clave para este resultado positivo. Además, los fondos procedentes del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) aportaron 2.122 millones de euros, un 45% más que en el mismo periodo del año anterior.
Evolución de los Ingresos de la Seguridad Social
Los ingresos por cotizaciones de los ocupados aumentaron un 7,8% interanual, hasta los 90.242 millones de euros, mientras que las efectuadas por los desempleados se incrementaron un 2,2%, alcanzando los 5.418 millones de euros. Por su parte, las transferencias recibidas por la Seguridad Social ascendieron a 33.602 millones de euros, con un repunte interanual del 3,9%, destacando el aumento del 2,9% en las recibidas del Estado y Organismos Autónomos, hasta los 30.578 millones de euros.
Evolución del Gasto de la Seguridad Social
En cuanto al gasto, las prestaciones económicas a familias e instituciones alcanzaron los 119.854 millones de euros hasta julio, un 8,2% más que en el mismo periodo de 2023. La mayor partida, con 110.017 millones de euros, correspondió a pensiones y prestaciones contributivas, que crecieron un 8,1% anual.
Dentro de este apartado, el gasto en pensiones contributivas aumentó un 7,3%, hasta los 98.025 millones de euros, como consecuencia del mayor número de pensionistas (+1,3%), la subida de la pensión media en un 5% y la revalorización general de las pensiones contributivas en un 3,8% para este año.
Destaca también el fuerte incremento del 17,8% en el gasto en subsidios de incapacidad temporal (IT), que alcanzó los 9.066 millones de euros en los siete primeros meses. Asimismo, el gasto en prestaciones no contributivas y complementos por mínimos creció un 9,6%, hasta los 9.837 millones de euros.
En resumen, la Seguridad Social ha logrado cerrar los primeros meses del año con un saldo positivo, gracias a un buen comportamiento de los ingresos, principalmente impulsado por el aumento de las cotizaciones sociales y los fondos procedentes del MEI. Sin embargo, el crecimiento del gasto, especialmente en pensiones contributivas y subsidios de IT, sigue siendo un reto a vigilar en los próximos meses.