El PSOE pide al Congreso que las empresas informen de la reducción de cantidad de producto sin bajar los precios

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha presentado una iniciativa en el Congreso para combatir esta práctica, que afecta a la economía familiar y puede considerarse competencia desleal. La propuesta se centra en dos pilares fundamentales: transparencia para el consumidor y mayor control por parte de las autoridades.

Información clara para el consumidor

La piedra angular de la lucha contra la reduflación es la transparencia. El PSOE propone obligar a las empresas a informar de forma clara y visible al consumidor sobre cualquier disminución en el tamaño o peso de un producto cuando el precio se mantenga o se incremente.

Esta medida busca empoderar al consumidor, brindándole las herramientas para tomar decisiones de compra informadas y conscientes. Ya no se trataría de una subida de precios encubierta, sino de una elección transparente por parte del consumidor.

Esta práctica, cada vez más extendida, ha sido detectada por muchos consumidores en su día a día, especialmente en productos de la cesta básica como snacks, pan, pasta, arroz, dulces y comida precocinada.

Un estudio realizado por la consultora Ipsos en noviembre de 2023 reveló que el 54% de los consumidores españoles ya ha notado esta práctica.

Legislación y control del mercado

La reduflación no solo afecta al bolsillo del consumidor, sino que también puede vulnerar la normativa europea en materia de prácticas comerciales desleales. De hecho, países como Francia y Alemania ya han tomado medidas para combatir esta práctica, modificando su legislación para proteger al consumidor.

En España, aunque no existe una legislación específica, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ya ha denunciado la reduflación ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

El PSOE propone, además de la obligatoriedad de informar al consumidor, reforzar el control sobre la presentación de los productos, evitando así envases engañosos que puedan inducir a error sobre la cantidad real del producto.

Asimismo, se plantea la realización de campañas de información en colaboración con las asociaciones de consumidores para concienciar sobre esta práctica y proporcionar a los consumidores las herramientas necesarias para identificarla y protegerse.