España se posiciona como un oasis de inversión dentro del continente europeo, ofreciendo «un entorno empresarial abierto y competitivo, con una economía en auge y una ubicación estratégica». Estas son las principales conclusiones que se extraen del Encuentro Empresarial España-China, celebrado en Shanghái, donde el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha animado a las empresas chinas a invertir en España.
Un crecimiento económico sólido y un entorno empresarial favorable
España se consolida como la cuarta economía de la eurozona, con un crecimiento económico superior al de sus socios europeos. En el segundo trimestre de 2023, el crecimiento de España cuadruplicó la media de la Unión Europea y de la eurozona, lo que demuestra la fortaleza y resiliencia de la economía española en un contexto internacional complejo.
Sánchez ha destacado el entorno empresarial «abierto y competitivo» de España como un factor clave para atraer inversión extranjera. La estabilidad política, un marco jurídico sólido y transparente, junto con un ecosistema emprendedor dinámico, convierten a España en un destino atractivo para la inversión.
Lazos comerciales entre España y China
China se ha convertido en el principal mercado de exportación de España en Asia. Sin embargo, existe un desequilibrio en la balanza comercial entre ambos países, con un déficit considerable por parte de España.
Para impulsar y equilibrar las relaciones comerciales, Sánchez ha animado a las empresas chinas a incrementar sus inversiones en España. Sectores como la economía verde, la tecnología y la industria avanzada presentan grandes oportunidades para la cooperación empresarial, la creación de riqueza y empleo.
España, en pleno proceso de transformación digital y ecológica, ofrece un terreno fértil para la innovación. Las empresas chinas pueden encontrar en España el socio estratégico perfecto para desarrollar proyectos innovadores y responder con agilidad a las nuevas demandas del mercado.
Sánchez ha resaltado la importancia de la cooperación entre empresas españolas y chinas no solo en el ámbito bilateral, sino también en terceros mercados, como Latinoamérica, Asia y África. La experiencia y el conocimiento mutuo pueden impulsar el desarrollo económico en regiones con un enorme potencial de crecimiento.
El presidente del Gobierno español ha hecho especial hincapié en las oportunidades que ofrece España para las empresas chinas en sectores como el consumo, la alimentación y la tecnología industrial. La creciente demanda interna en China y el impulso a sectores como la tecnología digital, la urbanización, la modernización rural y la energía limpia, abren un abanico de posibilidades para la cooperación empresarial.
Sánchez ha aprovechado el Encuentro Empresarial España-China para mantener reuniones con los principales fabricantes de coches eléctricos de China, como Chery, SAIC Motor y Hunan, empresas que han mostrado interés en invertir en España.