El consejero de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía, José Carlos Gómez Villamanos, se ha referido a los últimos desencuentros entre el Gobierno andaluz y los rectores de las universidades públicas de la comunidad. Estos desencuentros han sido enmarcados por el consejero como «peleas» que «pasan hasta en las mejores familias», lanzando un mensaje de «tranquilidad» al afirmar que «ya estamos trabajando de la mano».
La diputada de Por Andalucía Esperanza Gómez ha manifestado en comisión parlamentaria su preocupación por la «ruptura entre rectores y Consejería» por asuntos como la aprobación de cuatro universidades privadas y la adscripción del Grado de Enfermería de la Orden de San Juan de Dios a la Universidad privada de Comillas, con sede en Madrid, después de que la Universidad de Sevilla (US) autorizara la desascripción de este centro tras no admitir la citada Orden las condiciones planteadas por Sevilla. La diputada ha pedido que «se restaure la sintonía» y que los rectores sean «más» escuchados.
El Reto de la Colaboración entre Gobierno y Universidades
En relación con el caso de la Orden de San Juan de Dios, el titular andaluz de Universidad ha insistido en que el Gobierno andaluz «ha hecho todo lo posible, se lo puedo asegurar, pero si no tenemos un socio al lado que nos quiera ayudar, era muy difícil solucionarlo. Pero, de todas formas, seguimos en esa línea», ha enfatizado. El diputado socialista Antonio Ruiz ha calificado a Gómez Villamandos en los dos primeros años de la actual legislatura como «Villamandos, el legislador; y Villamandos, el privatizador».
Por su parte, el parlamentario ‘popular’ José Carlos García ha animado al PSOE a preguntar a los rectores «si prefieren los tiempos pretéritos de gobiernos socialistas o los actuales, con diálogo constante» del que ha salido un acuerdo en materia de financiación y un nuevo mapa de titulaciones, como ha puesto de ejemplo.
La Transformación del Sistema Universitario Andaluz
Gómez Villamandos ha subrayado que, en los dos últimos años, se han realizado «esfuerzos que están empezando a dar su fruto». Hemos acometido, creo, la mayor reforma del sistema universitario público andaluz en los últimos 30 años, que culmina este curso con dos leyes, con la aprobación en el Parlamento de dos leyes, la Ley Universitaria Para Andalucía (LUPA) y la Ley para el Avance de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación.
La reforma universitaria en Andalucía ha enfrentado diversos desafíos, como la «ruptura entre rectores y Consejería» y la aprobación de nuevas universidades privadas. Sin embargo, el Gobierno andaluz y los rectores han logrado alcanzar acuerdos en materia de financiación y un nuevo mapa de titulaciones, lo que refleja un esfuerzo por mejorar la colaboración y el diálogo entre ambas partes. Asimismo, la aprobación de dos leyes clave, la LUPA y la Ley para el Avance de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, marca un hito en la transformación del sistema universitario público andaluz en las últimas décadas.