Cuando pensamos en cocinar de manera eficiente, una de las principales preocupaciones es el consumo de electricidad. Tanto el horno como la vitrocerámica son dos de los electrodomésticos más utilizados en la cocina, y cada uno tiene sus pros y contras en términos de consumo energético. A continuación, desglosamos las diferencias de consumo y te damos algunos tips para ayudarte a reducir tu factura de luz.
4Consejos para reducir el consumo de electricidad al cocinar
Para ahorrar energía al usar la vitrocerámica, intenta aprovechar el calor residual apagando la placa antes de terminar de cocinar y utiliza tapas en ollas y sartenes para mantener el calor. Para el horno, cocina varios platos a la vez y evita abrir la puerta constantemente para evitar la pérdida de calor. Además, utiliza utensilios de cocina que retengan mejor el calor, como recipientes de vidrio o cerámica, y aprovecha el calor residual apagando el horno unos minutos antes de que termine la cocción.
En definitiva, aunque tanto el horno como la vitrocerámica consumen electricidad, el ahorro depende de cómo los utilices. Con algunos cambios simples, puedes cocinar de manera más eficiente y reducir tu factura de luz considerablemente.