Las manchas de vino pueden ser una pesadilla, pero no te preocupes: muchas veces, puedes solucionarlas con ingredientes que ya tienes en casa. Actuar rápidamente es clave para obtener los mejores resultados. Aquí te damos algunos consejos útiles para tratar las manchas de vino antes de que se fijen:
- Absorbe el exceso de vino: Usa una servilleta o papel absorbente para eliminar el exceso de vino sin frotar la mancha.
- Prueba en una zona oculta: Antes de aplicar cualquier solución, realiza una prueba en un área pequeña y discreta de la tela.
- Consulta a los profesionales: Si la mancha persiste, busca ayuda de un especialista en limpieza.
2Vinagre blanco y bicarbonato de sodio: el dúo dinámico
Para manchas que no desaparecen fácilmente con la sal, una mezcla de vinagre blanco y bicarbonato de sodio puede ser muy efectiva. Primero, mezcla partes iguales de vinagre blanco y agua en un recipiente. Aplica esta solución directamente sobre la mancha, asegurándote de cubrir toda la área afectada. Deja actuar durante unos minutos para permitir que el vinagre penetre y comience a descomponer la mancha.
Luego, esparce bicarbonato de sodio sobre la mancha aún húmeda. El bicarbonato de sodio actúa como un absorbente y ayuda a eliminar cualquier residuo restante. Deja que el bicarbonato repose sobre la mancha durante al menos una hora. Finalmente, limpia la zona con un paño húmedo y lava la prenda como de costumbre para eliminar cualquier residuo de vinagre y bicarbonato.