Carlos Alcaraz es el presente más extraordinario que tiene España en el tenis. El joven murciano de 21 años de edad, actual número 3 del rankin mundial de la ATP tiene una responsabilidad muy grande en sus hombros, tanto es así que la presión que ha sentido en últimos compromisos le han jugado una mala pasada.
Una de las recomendaciones que le han dado al tenista es que se lleva las cosas con calma y que disfrute cada parada del circuito, pues lo que se ha logrado ver del jugador es que, por querer alcanzar la meta de volver al liderato de la clasificación, realmente está dejando de disfrutar como lo hacía antes.
Sí, ese Carlitos que rompe raquetas es un desconocido por todos e incluso, ahora que el deportista ha venido pensando muy bien lo que ha estado pasando con su carrera, ha reconocido la realidad de la que incluso expertos y medios de comunicación han afirmado de él de que tiene relajarse más y pasar la página de esas caídas que además ya forman parte del pasado.
3La ausencia del pasado
No hay que olvidar que el año pasado, Carlos Alcaraz fue la gran ausencia en el equipo español, y su falta se notó con la eliminación del conjunto.
Sí, un fracaso total, pero también el tenista lleva consigo el recuerdo amargo de haber perdido en esta misma ronda hace dos años contra el canadiense Auger-Aliassime.
Viendo estos antecedentes, el joven ha reforza aún más su compromiso con España, un compromiso que ya había demostrado en los Juegos Olímpicos. De hecho, esa es la motivación con la que afronta esta eliminatoria en donde busca el avance del país.