Roger Grimau habla sobre su polémico paso por el Barcelona
El nombramiento de Roger Grimau como entrenador del Barcelona pareció una medida de emergencia, más orientada a abordar los problemas inmediatos tras la salida de Sarunas Jasikevicius que a planificar a corto plazo. Y así resultó: la temporada fue mala, sin títulos y con numerosos problemas en una plantilla que ha sido casi desmantelada en comparación con la actual. También hubo una gran falta de confianza en el entrenador.
Tres meses después de su despido, Roger Grimau rompe su silencio y reflexiona sobre su etapa en el Barcelona, reconociendo que no todo fue negativo. Ganó experiencia valiosa para el futuro y tuvo la oportunidad de debutar en la Liga Endesa y en la Euroliga como entrenador de uno de los equipos favoritos.
Grimau rompe su silencio
Grimau habló con RAC1 y Catalunya Ràdio y expresó claramente su sentimiento: «Siento que se me ha faltado al respeto desde el primer día. Había personas que no querían que me fuera bien. En ciertos momentos, me convertí en un blanco fácil», afirmó Grimau. El exentrenador del Barcelona comentó sobre su despido: «Yo confiaba en continuar, ya que tenía dos años de contrato. Después de una semana, empecé a sospecharlo, ya que no habíamos hablado en absoluto sobre la temporada siguiente. Sentí que querían un cambio de dirección, y yo tampoco quise insistir más».
Durante el año en el Barcelona, Grimau experimentó una auténtica montaña rusa. Sin embargo, su etapa de un año en el banquillo azulgrana estuvo en parte marcada por su relación con Willy Hernangómez, quien llegó al club como una estrella para reemplazar a Nikola Mirotic, cuya salida había sido traumática: «Hubo dos o tres incidentes específicos y muy notorios, probablemente a la vista del público, pero creo que no se puede considerar un drama en términos de relación«, reflexionó el técnico.
El entrenador confirma esta bronca
Sin embargo, hubo un episodio que entonces se conoció pero que ahora el entrenador ha confirmado. Durante un partido en el que el conflicto entre ambos fue evidente, el 30 de diciembre de 2023, en el descanso de un Mónaco – Barcelona de Euroliga, el pívot se dirigió a su entrenador y le dijo: «No me comas la oreja… Te quedan dos telediarios«. En ese partido, el Barça perdió 91-71, y Willy solo jugó 7 minutos. Al final del encuentro, Grimau confirmó que la ausencia del pívot en la segunda mitad se debió a una «decisión técnica», y no a problemas físicos. Este fue el momento en el que se produjo una gran brecha entre ambos.
«Cuando ocurrió eso, pensé en el club. Willy es un jugador de primer nivel o de franquicia, en el que se ha invertido mucho dinero. ¿Qué gano apartándolo del equipo? Preferí intentar seguir adelante juntos, siempre pensando en el club», confirmó Grimau, quien reconoce que ese momento fue un punto de inflexión en la temporada. El exentrenador del Barça también abordó un tema crucial durante la temporada: el fichaje de Ricky Rubio. «Incorporar un nuevo jugador a mitad de temporada fue complicado. Tal vez debería haber intervenido más en ciertos momentos«, comentó.