El sector porcino español se prepara para diversificar y fortalecer su estrategia comercial con el fin de esquivar posibles represalias de China. Ante la amenaza de una investigación «antidumping» por parte del Gobierno de Pekín, las empresas españolas del sector están explorando nuevos mercados fuera de Asia. Esta diversificación busca reducir la dependencia del mercado chino y asegurar la estabilidad de sus exportaciones, que en 2023 alcanzaron cifras récord con 560.000 toneladas enviadas por un valor de 1.223 millones de euros.
Además de buscar nuevos destinos para sus productos, el sector porcino español está trabajando en reforzar sus relaciones comerciales con China. Una delegación oficial, encabezada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viajará al país asiático para dialogar con autoridades chinas y negociar acuerdos que permitan mantener abiertas las puertas del mercado. Esta misión comercial incluye a representantes de Interporc, la organización interprofesional del porcino, que busca garantizar la continuidad de las exportaciones españolas de cerdo, evitando una posible guerra comercial.
En paralelo, los productores españoles de carne de cerdo están innovando en sus procesos de producción para cumplir con los estándares más exigentes y mejorar su competitividad internacional. A través de mejoras en la calidad de sus productos y una mayor eficiencia en la cadena de suministro, el sector espera posicionarse de manera más sólida en otros mercados emergentes. Estas acciones no solo contribuirán a compensar las posibles pérdidas en China, sino que también fortalecerán la reputación del sector en el ámbito global.
El sector también ha decidido invertir en campañas de promoción en otros mercados clave, como Japón, Corea del Sur y el sudeste asiático, que ya han mostrado un interés creciente en los productos porcinos españoles. Estas campañas, respaldadas por el gobierno y la industria, destacan la calidad y el valor añadido de la carne de cerdo española, con la intención de abrir nuevas oportunidades comerciales y reducir la vulnerabilidad ante cambios en la política arancelaria de China.
Por último, el sector porcino español está colaborando estrechamente con el gobierno para desarrollar una estrategia conjunta que incluya diplomacia comercial y defensa legal ante organismos internacionales, como la Organización Mundial del Comercio (OMC). Esta colaboración busca evitar que la situación escale a una guerra comercial abierta, garantizando así la protección de los intereses económicos y comerciales de España en uno de los mercados más importantes del mundo.
Pedro Sánchez y la delegación del sector porcino español viajan a china para proteger y expandir las exportaciones
Pedro Sánchez, junto con una delegación del sector porcino español, comenzará su viaje a China el 8 de septiembre con el objetivo de fortalecer las relaciones comerciales entre ambos países. Esta visita se enmarca en un momento crítico para el sector porcino, que enfrenta la amenaza de aranceles adicionales por parte del gobierno chino. El presidente español y los representantes de INTERPORC se centrarán en presentar argumentos sólidos para evitar que las investigaciones antidumping se traduzcan en medidas restrictivas que perjudiquen a la industria española.
Durante la estancia en Pekín y Shanghái, la delegación se reunirá con altos funcionarios chinos para exponer la importancia del sector porcino español en la economía nacional. En estas reuniones, se destacará que España es el principal proveedor de carne de cerdo a China dentro de la Unión Europea, y se argumentará cómo las medidas punitivas afectarían negativamente tanto a los exportadores españoles como a los consumidores chinos que valoran la calidad de estos productos.
La agenda de INTERPORC en Shanghái, que incluye una serie de mesas redondas el 10 de septiembre, se enfocará en explorar nuevas oportunidades de negocio y colaboración. Estos encuentros servirán para discutir temas cruciales como la transición verde y la cooperación industrial, buscando abrir nuevas vías de cooperación que beneficien a ambas partes. La delegación aprovechará la ocasión para promover la venta de productos porcinos y fortalecer la presencia de España en el mercado chino.
La visita de Sánchez a China también servirá para reforzar el compromiso del gobierno español con la protección de sus sectores estratégicos en el contexto de las tensiones comerciales internacionales. Al abordar tanto el impacto potencial de las políticas chinas sobre el porcino como el contexto más amplio de las relaciones comerciales con la UE, España busca asegurar que las decisiones tomadas no solo preserven los intereses del sector porcino, sino que también contribuyan a una resolución favorable en el conflicto sobre los aranceles de vehículos eléctricos.
El sector porcino español busca nuevos mercados para minimizar el impacto de las medidas chinas
El sector porcino español está adoptando estrategias proactivas para enfrentar la amenaza de medidas restrictivas por parte de China. Una de las principales tácticas es la diversificación de mercados. Las asociaciones del sector, como INTERPORC y ANICE, están impulsando a los productores a explorar y establecer relaciones comerciales con nuevos destinos internacionales. Países como Japón, Filipinas, Estados Unidos, y Australia se presentan como opciones prometedoras para compensar una posible reducción en las exportaciones a China.
Además de buscar nuevos mercados, el sector porcino español está reforzando su presencia en los mercados existentes. La Unión Europea, que actualmente absorbe el 64% de las exportaciones españolas de carne de cerdo, representa una vía crucial para mantener el volumen de ventas. Las empresas están intensificando sus esfuerzos para consolidar y ampliar su cuota de mercado en estos países, con el objetivo de asegurar una base sólida ante posibles contratiempos en China.
Otra estrategia clave es la promoción de productos con mayor valor añadido. Los productores españoles están enfocándose en la exportación de productos curados y elaborados de cerdo, como el jamón ibérico y los embutidos. Estos productos no solo tienen un valor añadido significativo, sino que también podrían quedar excluidos de las posibles medidas arancelarias chinas, permitiendo así una mayor estabilidad en las exportaciones.
Además, el sector porcino está recurriendo a la negociación diplomática como una estrategia para resolver el conflicto. El ministro de Agricultura, Luis Planas, y representantes de la industria cárnica están trabajando activamente en la vía diplomática para evitar una escalada de la guerra comercial. La meta es alcanzar un entendimiento con las autoridades chinas que permita mantener el flujo de exportaciones y evitar el impacto negativo en la industria.