La sociedad española se encuentra en un momento delicado, en el que los nacionalismos y los intentos de romper la solidaridad fiscal entre territorios han puesto en jaque la unidad y la cohesión del país. Ante esta situación, el presidente de la Junta General del Principado de Asturias (JGPA), Juan Cofiño, ha elevado su voz de alarma, advirtiendo sobre los peligros que estos fenómenos suponen para la convivencia y la igualdad entre los ciudadanos.
En su discurso ante el pleno institucional con motivo del Día de Asturias, Cofiño ha sido claro y contundente. Ha tildado a los populismos nacionalistas, incluido el «nacionalismo separatista catalán«, de «amenaza para la convivencia», y ha señalado que el resto de los españoles, incluidos los asturianos, no pueden admitir que «unos agoten y esquilmen el caladero en perjuicio de todos los demás«.
LA SOLIDARIDAD FISCAL, PIEDRA ANGULAR DE LA IGUALDAD
Según Cofiño, el nacionalismo ha puesto la diana en la destrucción de la solidaridad fiscal, «pieza clave de la igualdad entre territorios y personas, que moldea y tutela nuestra norma constitucional». El presidente de la JGPA ha explicado que en Asturias existe un «fuerte y sólido compromiso transversal acerca de los mimbres que se deben considerar para el nuevo modelo de financiación, de cara a «asegurar la solidaridad del sistema y garantizar la igualdad entre todos los españoles, independientemente del territorio de residencia«.
Cofiño ha manifestado que sería «reduccionista» identificar al nacionalismo como la única fuente de preocupación, aunque lo considere el «principal elemento de inestabilidad». Ha hablado también de otras amenazas, en referencia a la imposibilidad de llegar a acuerdos de alcance para el interés de todos. En este sentido, ha reivindicado la necesidad de «respetar los tiempos institucionalmente pactados, la negociación como práctica habitual y la escucha activa de las propuestas del adversario» como la receta adecuada para el fortalecimiento de la democracia y de las instituciones.
EL ESTADO AUTONÓMICO, GARANTE DE LA UNIDAD
Finalmente, Cofiño ha reivindicado el estado autonómico frente a quienes lo ponen en entredicho. Ha advertido a «todos aquellos que impugnan el estado autonómico que revisen sus planteamientos «a la luz de la razón y de las positivas experiencias adquiridas, no vaya a ser que su enmienda a la totalidad termine en la tragedia de tirar al niño junto con el agua del baño».
En un momento en el que la unidad de España se ve amenazada por los embates del nacionalismo, las palabras de Juan Cofiño adquieren una relevancia fundamental. Su llamamiento a la solidaridad fiscal, al respeto institucional y a la defensa del estado autonómico como garante de la igualdad y la cohesión social, se erigen como un faro que guía hacia la superación de estos desafíos y el fortalecimiento de la democracia española.