El servicio de burro taxis, burro carros y coches de caballos en Mijas (Málaga) ha estado en el centro de una controversia por las condiciones en las que se mantiene a estos animales. La vicepresidenta del Partido Animalista Pacma, Cristina García, ha presentado una denuncia formal ante la Guardia Civil, señalando múltiples incumplimientos de la normativa vigente en materia de bienestar animal.
El Ayuntamiento de Mijas ha respondido a estas acusaciones, defendiendo su gestión y destacando las mejoras implementadas para garantizar el cuidado de los burros. Sin embargo, la situación sigue siendo motivo de preocupación y debate.
La denuncia de Pacma: Condiciones inadmisibles para los burros
Pacma ha denunciado que los burros utilizados en los servicios de transporte turístico en Mijas se enfrentan a condiciones inaceptables. Según la organización, estos animales están sometidos a largas jornadas de trabajo sin descanso, con movilidad limitada por ataduras demasiado cortas, sin acceso adecuado a comida y agua, y expuestos a condiciones climáticas adversas.
Además, Pacma ha documentado evidencias de deterioro físico en los burros, incluyendo lesiones visibles, enfermedades como laminitis y espondilosis, y comportamientos estereotipados que indican sufrimiento y estrés. La organización también ha constatado la falta de identificación adecuada de algunos cocheros y arrieros, lo que dificulta la supervisión y el control.
Ante esta situación, Pacma ha solicitado a la Guardia Civil que se adopten medidas provisionales para poner fin a esta problemática, que pone en riesgo tanto el bienestar de los animales como la seguridad de los usuarios del servicio.
La respuesta del Ayuntamiento de Mijas: Defensa de la gestión y nuevas medidas
El Ayuntamiento de Mijas ha emitido un comunicado oficial defendiendo su gestión y acusando a Pacma de hacer un «uso absolutamente partidista de la situación», promoviendo «la difusión de informaciones imprecisas y fomentando bulos, descalificativos y la falta absoluta de respeto».
El Consistorio subraya que tiene como prioridad velar por el bienestar animal y cumplir con la normativa, y que, una vez tengan constancia de la denuncia, consultarán con los servicios jurídicos y adoptarán las medidas necesarias para defender la gestión realizada.
Además, el Ayuntamiento ha enumerado una serie de medidas implementadas, como la creación de una Concejalía de Bienestar Animal, la contratación de un veterinario municipal, la ampliación de las zonas de sombra, el incremento del número de bebederos, la creación de una zona de descanso para los burros y la ampliación de la longitud de las cuerdas que los atan.
El Consistorio también recuerda la reciente publicación de un bando municipal que establece limitaciones al servicio en situaciones de alerta meteorológica, y subraya que en la web municipal se publican las licencias y los controles veterinarios anuales de los animales.
En conclusión, el Ayuntamiento de Mijas ha respondido a las acusiones de Pacma defendiendo su gestión y destacando las medidas adoptadas para mejorar el bienestar de los burros, aunque la situación sigue siendo objeto de controversia y seguimiento por parte de las autoridades.