El fuego arrasa 43.654 hectáreas en lo que va de año, un 45,2% menos que en 2023

Durante los primeros nueve meses del año 2024, España ha experimentado una temporada de incendios forestales notablemente menos devastadora en comparación con años anteriores. Según los datos proporcionados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), el fuego ha quemado 43.654 hectáreas (ha) hasta el momento, lo que representa un 45,2% menos que en el mismo periodo de 2023, cuando se registraron 79.649 ha calcinadas.

Aún más significativo es el descenso del 47,1% en relación con la media de los últimos diez años, cuando se quemaba un promedio de 82.461 ha desde el 1 de enero hasta el 1 de septiembre.

Estas cifras sitúan al año 2024 como el segundo con menos hectáreas consumidas por las llamas en la última década, siendo superado únicamente por 2018, cuando solo se quemaron 20.401 ha hasta esa misma fecha. Sin embargo, la tendencia sigue siendo positiva, con resultados que se acercan a los niveles de 2016 (43.955 ha) y 2014 (44.444 ha). En contraste, en 2023 se había quemado prácticamente el doble de hectáreas (79.649 ha), y en 2022 casi cuatro veces más (247.864 ha).

LA DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA DE LOS INCENDIOS

Según el análisis del MITECO, el 33,08% del total de siniestros se produjeron en el noroeste del país, mientras que el 29,21% tuvieron lugar en la región Mediterránea. Por su parte, las comunidades interiores concentraron el 36,93% de los incendios, y Canarias representó tan solo el 0,79% del total.

Al desagregar los datos por tipo de superficie afectada, el 29,23% de la superficie arbolada se vio dañada en el noroeste, seguido del 11,57% en la región Mediterránea y el 59,20% en las comunidades interiores. Por otra parte, el 38,88% de la superficie forestal total afectada se localizó en el noroeste, el 17,61% en el Mediterráneo y el 43,47% en las comunidades del interior.

UNA TEMPORADA CON MENOS INCENDIOS DE GRAN MAGNITUD

Según el informe del MITECO, de los 3.503 siniestros registrados hasta la fecha, 3.503 han sido conatos, es decir, incendios de pequeña magnitud. Tan solo 17 han sido considerados grandes incendios, es decir, aquellos que han afectado a más de 500 hectáreas. Esta cifra se mantiene en línea con la media de la última década.

En cuanto a la tipología de la vegetación afectada, han ardido 10.404 hectáreas de superficie arbolada, 24.117 hectáreas de superficie de matorral y monte abierto, y 9.132 hectáreas de pastos y dehesas. Estas cifras reflejan una tendencia a la baja en comparación con años anteriores, lo que sugiere una temporada de incendios forestales menos devastadora hasta el momento.

En conclusión, los datos presentados por el MITECO pintan un panorama más alentador para la protección de los ecosistemas forestales de España en 2024, con una reducción significativa en la superficie calcinada y una menor incidencia de grandes incendios en comparación con años recientes. Sin embargo, es importante mantener la vigilancia y continuar implementando medidas efectivas de prevención y gestión de estos fenómenos, que siguen representando una amenaza considerable para el patrimonio natural del país.