La Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (AESA) ha emitido una directiva de aeronavegabilidad de emergencia para exigir inspecciones puntuales en los motores de los aviones Airbus A350, después de que se produjera un incendio en un vuelo de Cathay Pacific el pasado lunes. Esta acción del regulador supone la primera confirmación oficial de que se originó un incendio en el motor del avión, lo que provocó que la aeronave diera media vuelta y regresara a Hong Kong poco después de despegar con destino a Zúrich (Suiza).
La AESA también ha aclarado que no todos los modelos del A350 requerirán estas inspecciones, según ha explicado una portavoz de la agencia en un correo electrónico recogido por ‘Bloomberg’. Cabe destacar que Rolls-Royce fabrica el motor Trent XWB-97 que propulsa el modelo A350-1000.
Medidas de Precaución y Afectación a Operadores
Según la AESA, los controles serán necesarios para «identificar y retirar del servicio cualquier manguera de combustible de alta presión potencialmente comprometida«. La entidad comunitaria ha afirmado que ha tomado «medidas de precaución» basándose en la información preliminar recibida de la investigación dirigida por la Autoridad de Investigación de Accidentes Aéreos de Hong Kong, así como de Airbus y Rolls-Royce.
Como consecuencia de estas inspecciones, la aerolínea con sede en Hong Kong Cathay Pacific ha cancelado 24 vuelos de ida y vuelta hasta este martes, ya que algunos aviones debían estar fuera de servicio «durante varios días«. Sin embargo, la compañía espera reanudar la actividad de todos esos aviones el próximo sábado.
En cuanto a otras aerolíneas, Japan Airlines ha terminado las comprobaciones de sus cinco A350-1000 y no ha encontrado ningún problema, mientras que Singapore Airlines, el mayor operador mundial del A350 con 64 aviones, ha afirmado que había comenzado las comprobaciones. Por su parte, Etihad no ha encontrado ningún problema.
Importancia de las Inspecciones y el Papel de los Fabricantes
Las inspecciones ordenadas por la AESA son fundamentales para garantizar la seguridad de los pasajeros y tripulaciones que vuelan a bordo de estos aviones. Es crucial que se identifiquen y retiren del servicio cualquier componente potencialmente defectuoso para evitar futuros incidentes.
El papel de los fabricantes Airbus y Rolls-Royce en esta situación también es crucial. Deben colaborar estrechamente con las autoridades reguladoras y aerolíneas para analizar las causas del incidente y proporcionar las soluciones técnicas necesarias. Su compromiso con la seguridad aérea y la transparencia en el proceso de investigación serán fundamentales para recuperar la confianza de los pasajeros.
Finalmente, es importante destacar que las inspecciones ordenadas por la AESA son una medida preventiva para garantizar la aeronavegabilidad de la flota de Airbus A350, demostrando el compromiso de las autoridades reguladoras con la seguridad del transporte aéreo.