¿Sabías que podrías estar pisoteando un tesoro culinario en tu propio jardín? En el norte de Europa, una hierba silvestre que a menudo confundimos con malas hierbas puede alcanzar precios sorprendentes de hasta 1.000 euros por kilo. Estamos hablando del lúpulo silvestre, una planta que muchos conocen por su uso en la elaboración de cerveza, pero cuyos brotes tiernos son un manjar exquisito que se paga a precio de oro en países como Alemania y Bélgica. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber para identificar, recolectar y aprovechar esta planta tan especial.
2La mejor forma de recolectarlo
La recolección del lúpulo silvestre requiere paciencia y una buena dosis de atención. Al ser una planta que se mezcla con facilidad entre otras malezas, es importante buscar en los lugares adecuados: zonas húmedas y sombreadas, donde el suelo es rico y la planta puede prosperar. Asegúrate de llevar una pequeña cesta y unas tijeras de podar para cortar cuidadosamente los brotes, evitando arrancar la planta de raíz. Es fundamental también estar atento al hecho de que el lúpulo silvestre puede ser bastante frágil, así que trata de no pisotear o dañar los brotes mientras buscas.