La Junta de Castilla y León ha expresado su desacuerdo con la propuesta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de celebrar reuniones bilaterales con los presidentes de las Comunidades Autónomas, en lugar de convocar la Conferencia de Presidentes que habían solicitado hasta 14 autonomías.
Según el portavoz y consejero de Economía y Hacienda de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, esta iniciativa de Sánchez «no es excusa para convocar la Conferencia de Presidente que comprometió», en la que se deberán abordar cuestiones que «afectan a todos como la inmigración, la financiación autonómica y la necesidad de contratar personal sanitario».
Carriedo ha señalado que, a pesar de las reuniones bilaterales que Sánchez ha anunciado, el presidente del Gobierno sigue teniendo la obligación de convocar la Conferencia de Presidentes solicitada por las autonomías. Incluso, ha citado que el propio Sánchez anunció su disposición de convocarla este mes en la ciudad de Santander.
Desigualdad en el Reparto de Fondos
Por otro lado, el consejero de Economía y Hacienda de la Junta también ha criticado el incremento de fondos que Sánchez anunció esta semana, lamentando que el presidente del Gobierno se haya «comprometido a cumplir al 100 por ciento el cupo separatista que se ha firmado con Esquerra Republicana de Cataluña.
Carriedo ha destacado que esta medida supone una «desigualdad absoluta» al asegurar que el resto de las comunidades autónomas tendrán más recursos en 2025 que en 2018, lo que a su juicio es «como si Castilla y León anunciara que las consejerías de Sanidad, Educación y Familia van a tener en el año 2025 más recursos que los que tuvieron en el año 2018, porque esto se llama carestía del coste de la vida e inflación».
La Agenda Separatista de Sánchez
Finalmente, Carriedo ha criticado que el anuncio de Sánchez pone de manifiesto «cómo ve Sánchez a los separatistas, que marcan la acción de gobierno y que avanzan en ese objetivo soberanista que tenía tres partes, la amnistía, el pacto fiscal y el referéndum». El portavoz de la Junta ha señalado que «la amnistía ya la concedió Pedro Sánchez, el pacto fiscal parece que también está por concederlo y queremos saber cuál es la opinión sobre el último de los asuntos, suponiendo que esa opinión tenga ya al día de hoy un valor».
En resumen, la Junta de Castilla y León ha criticado duramente la propuesta de Sánchez de reuniones bilaterales con los presidentes autonómicos, considerando que esto no es excusa para eludir la convocatoria de la Conferencia de Presidentes que han solicitado varias autonomías. Además, han denunciado la desigualdad en el reparto de fondos y la agenda separatista que, a su juicio, impulsa el Gobierno central.