¡Atención conductores! El software de Tesla para la conducción asistida llega a Europa y China en breve

Tesla, el fabricante estadounidense de vehículos eléctricos, ha anunciado que su software de asistencia al conductor ‘Full Self Driving’ llegará a Europa y China a principios de 2025. Esta función adicional estará disponible mediante una suscripción de pago, pero su lanzamiento aún está pendiente de la aprobación regulatoria de las autoridades de tráfico en estas regiones.

A pesar de no contar aún con el visto bueno de los reguladores, el CEO de Tesla, Elon Musk, se ha mostrado confiado en obtener la luz verde a finales de 2024. Este sistema de conducción autónoma total ha sido uno de los pilares clave del crecimiento de la compañía en los últimos años, impulsando su enfoque en el desarrollo de inteligencia artificial y tecnología autónoma, más que en mejorar el chasis de sus vehículos.

El Reto de la Conducción Autónoma Total

Si bien el ‘Full Self Driving’ de Tesla lleva este nombre, no convierte a los vehículos en totalmente autónomos. Los conductores siguen necesitando estar atentos al volante y mantener la vista en la carretera, con la capacidad de tomar el control del automóvil cuando sea necesario.

Desde 2016, Musk ha prometido a los inversores que Tesla ofrecerá en algún momento la tecnología capaz de hacer que los coches se conduzcan solos, pero las limitaciones regulatorias y técnicas han impedido alcanzar estos objetivos hasta el momento.

Impacto en el Mercado y la Marca Tesla

Tras el anuncio, las acciones de Tesla en el premercado estadounidense han comenzado a subir, llegando a un alza cercana al 2,8% y superando los 225 dólares (aproximadamente 202 euros) por título. Sin embargo, la compañía ha perdido un 14% de su capitalización de mercado en el último año.

La promesa de la conducción autónoma total en Europa y China representa un hito importante para Tesla, que continúa enfocándose en el desarrollo de tecnologías de inteligencia artificial y automatización en sus vehículos. No obstante, el desafío radica en obtener la aprobación regulatoria necesaria para poder lanzar esta función en dichos mercados, lo cual determinará el impacto que tendrá en la imagen y desempeño de la marca a nivel global.