El Puerto de Las Palmas se ha visto envuelto en una situación crítica después de un incidente que tuvo lugar el miércoles por la noche. Durante una operación de suministro de combustible entre dos embarcaciones, se registró un vertido de fuel IFO 180, una situación que demandó una respuesta rápida y efectiva por parte de las autoridades portuarias.
Según las declaraciones de Antonio Castellano, jefe de operaciones marítimas de la Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP), se estima que el vertido inicial podría haber alcanzado un máximo de 3.000 litros. Sin embargo, el responsable ha aclarado que la cantidad total aún se está determinando y se espera que sea «muy inferior» a esa cifra inicial.
Contención Efectiva Dentro de la Instalación Portuaria
La APLP activó inmediatamente todos sus recursos para contener el derrame dentro de las instalaciones portuarias. Gracias a las barreras colocadas, la mayoría del vertido se pudo mantener bajo control en el interior del puerto. No obstante, una pequeña cantidad logró salir de las aguas portuarias, lo que ha requerido la activación del Plan Marítimo Nacional en fase 1.
Castellano ha enfatizado que la situación está contenida en su totalidad, y que las labores actuales se centran en la limpieza del área afectada. Además, ha destacado que el Puerto de La Luz sigue operando con total normalidad, demostrando la capacidad de la APLP para gestionar eficazmente esta crisis.
Vigilancia y Coordinación Interinstitucional
Si bien una pequeña mancha ha logrado escapar de las aguas portuarias, las autoridades competentes, incluyendo Capitanía Marítima y el Gobierno de Canarias, se han activado de inmediato para contener y monitorizar la situación. Según las estimaciones, la mancha tiene aproximadamente 2 kilómetros de largo y 400 metros de ancho, pero se cree que solo el 20% de esa superficie representa una mancha efectiva y que el grosor es inferior a una micra, es decir, una película muy fina que tendrá una baja afección.
La coordinación interinstitucional y la respuesta rápida de las autoridades han sido fundamentales para minimizar el impacto de este incidente y mantener la normalidad operativa en el Puerto de Las Palmas. La vigilancia continua y la colaboración entre los diferentes organismos serán clave para asegurar una resolución exitosa de esta situación crítica.