Shakira ha roto su silencio sobre la batalla legal que ha mantenido con la Agencia Tributaria española. En una carta pública, la cantante colombiana denuncia un «prejuicio machista» por parte del organismo y afirma que fue tratada como un «trofeo de caza» para «reconstruir una credibilidad en entredicho».
La versión de Shakira: «Una década financieramente perdida»
En la misiva, publicada en exclusiva por el diario El Mundo, Shakira defiende su inocencia y ofrece su versión sobre el proceso judicial que culminó con un acuerdo en el que admitió un delito fiscal y pagó una multa de más de siete millones de euros.
La cantante asegura que aceptó el acuerdo «no por cobardía ni culpabilidad», sino para proteger a sus hijos: «Necesito que sepan que tomé las decisiones que tomé para protegerles, para estar a su lado y seguir con mi vida», escribe.
Shakira describe la década que pasó en España junto al futbolista Gerard Piqué como «una década financieramente perdida», durante la cual ofreció 120 conciertos en 90 ciudades. «Todo lo que gané en esos años se lo quedó el Estado español», afirma.
Acusaciones de «machismo estructural» y «cacería pública»
La artista acusa a la Agencia Tributaria de construir un «artificioso relato» para «confundir y manipular»: «Lo más frustrante fue comprobar que una institución del Estado parecía más interesada en quemarme públicamente en la hoguera que en escuchar mis razones», denuncia.
Shakira argumenta que viajó a España en 2011 por su relación con Piqué, no por una «vocación de permanencia», y cuestiona que la Agencia Tributaria hubiera actuado de la misma manera si se hubiera tratado de «un hombre estadounidense enamorado de una española»: «Hay un machismo estructural que da por descontado que una mujer solo puede seguir a un hombre, incluso cuando no le conviene», asevera.
La cantante colombiana, que asegura haber cumplido «siempre» con sus obligaciones tributarias, critica la «prepotencia del Estado» y la condena pública antes de la sentencia. En su opinión, la Agencia Tributaria buscaba un «trofeo de caza» para restaurar su imagen: «No es lo mismo avasallar que dar razones», sentencia Shakira, «no es lo mismo amedrentar que convencer a la gente.