A tan solo 60 kilómetros de Salamanca, a las puertas de la Sierra de Francia, se encuentra un rincón que muchos no conocen pero que resulta perfecto para los amantes de la naturaleza y el turismo rural: el Estanque Natural de Las Dehesas, en Navarredonda de la Rinconada. Este pequeño estanque, de aguas turquesas y cristalinas, se convierte en un refugio para quienes buscan un baño refrescante lejos de las multitudes. Sin embargo, el lugar tiene sus particularidades, así que antes de visitarlo, toma nota de algunos detalles importantes: el agua es extremadamente fría, no hay servicios de socorrista y la zona no está regulada sanitariamente. ¿Te animas a descubrirlo?
2Precauciones a tener en cuenta
Es importante recordar que el baño en el Estanque de Las Dehesas es «bajo tu responsabilidad». No hay socorristas y las aguas no son controladas sanitariamente, por lo que es esencial tomar algunas precauciones. El lugar puede ser resbaladizo, así que se recomienda llevar calzado adecuado para moverse por la zona. Además, está prohibido introducir vidrio, bañar perros o jugar a la pelota, para preservar tanto la seguridad como la tranquilidad del entorno. Si decides aventurarte a un baño, ten en cuenta que las aguas son muy frías, un detalle que podría sorprender a más de uno.