Cada vez más usuarios de plataformas de comercio electrónico como Amazon, Shein, Temu y Aliexpress están siendo víctimas de una nueva modalidad de estafa llamada «brushing». Esta técnica, que se ha vuelto más común en los últimos meses, consiste en el envío de paquetes no solicitados a personas que no han realizado ninguna compra. Los estafadores crean perfiles falsos en estas plataformas utilizando datos personales obtenidos de manera ilegal y, después, envían productos de bajo valor, como bisutería o electrónica barata, a las víctimas para aparentar transacciones legítimas.
El objetivo de los estafadores es inflar las ventas de sus tiendas en línea y mejorar sus calificaciones mediante reseñas falsas. Una vez que los paquetes son enviados, los delincuentes usan los perfiles falsificados de los usuarios para publicar reseñas positivas, engañando así a los algoritmos de las plataformas y atrayendo a compradores potenciales. Este aumento artificial de popularidad beneficia a los vendedores fraudulentos, quienes logran posicionar mejor sus productos y aumentar sus ingresos de forma engañosa.
Sin embargo, el «brushing» no es solo una molestia; también representa un riesgo significativo para la seguridad personal de las víctimas. Al recibir estos paquetes no solicitados, los usuarios se dan cuenta de que sus datos personales, como nombres, direcciones y números de teléfono, ya han caído en manos equivocadas. Esto los expone a otros tipos de ciberataques, como el robo de identidad o fraudes financieros, aumentando su vulnerabilidad en un entorno digital cada vez más peligroso.
Además, cuando se trata de productos tecnológicos enviados mediante esta práctica, el peligro puede ser aún mayor. Algunos de estos dispositivos podrían estar comprometidos con virus o software espía, diseñados para robar información confidencial de los dispositivos de las víctimas. Por eso, expertos en ciberseguridad recomiendan rechazar cualquier paquete no solicitado y solicitar al repartidor que lo devuelva al remitente.
Para evitar caer en esta estafa, es fundamental mantenerse alerta y no aceptar ningún paquete que no se haya solicitado, incluso si está a nombre del destinatario. Si recibes un paquete inesperado, repórtalo inmediatamente a la plataforma correspondiente y, de ser necesario, a las autoridades locales. Al adoptar estas precauciones, los usuarios pueden protegerse mejor del creciente número de amenazas en el comercio electrónico.
El «brushing», una práctica cada vez más común en plataformas de comercio electrónico
El «brushing» se ha convertido en una práctica alarmantemente común en las plataformas de comercio electrónico, donde usuarios de Amazon, Shein, Temu y Aliexpress están recibiendo paquetes que nunca han solicitado. Los vendedores fraudulentos utilizan esta técnica para simular transacciones y mejorar artificialmente sus posiciones en estas plataformas. Mediante la creación de cuentas falsas y el envío de productos de bajo valor a personas reales, los estafadores publican reseñas positivas bajo los nombres de estas víctimas, con el fin de inflar las ventas y hacer que sus productos parezcan más atractivos para otros compradores.
Este fraude no solo afecta la integridad de las plataformas de e-commerce, sino que también representa un riesgo para los usuarios. Al recibir un paquete no solicitado, el usuario se convierte en una víctima involuntaria de esta estafa. Los datos personales, como nombres y direcciones, son utilizados de manera ilícita, lo que pone en peligro la seguridad y privacidad de los afectados. Además, algunos usuarios han reportado que sus cuentas han sido suspendidas o restringidas debido a las reseñas falsas creadas en su nombre, lo que puede tener un impacto negativo en su reputación como compradores.
El uso de productos tecnológicos en esta práctica añade un nivel adicional de peligrosidad. Algunos estafadores han comenzado a enviar dispositivos electrónicos, como smartwatches o unidades de almacenamiento, que podrían contener malware o software espía. Si el destinatario utiliza estos productos, podría estar abriendo la puerta a un ciberataque, permitiendo que sus dispositivos sean hackeados o que su información confidencial sea robada. Este escenario muestra cómo el «brushing» puede tener consecuencias más graves de lo que parece a primera vista.
Las plataformas de comercio electrónico, como Amazon, han comenzado a tomar medidas contra el «brushing», alertando a sus usuarios y estableciendo políticas estrictas contra los envíos no solicitados. Estas plataformas también alientan a los usuarios a reportar cualquier paquete sospechoso a través de formularios específicos disponibles en sus páginas web. A pesar de estos esfuerzos, el fraude sigue en aumento, aprovechando el auge de las compras online y la creciente cantidad de datos personales que circulan en la red.
En caso de recibir uno, se recomienda no abrirlo y reportarlo inmediatamente a la plataforma correspondiente. Mantenerse informado y adoptar una actitud proactiva son las mejores estrategias para protegerse del «brushing» y de otras amenazas en el mundo del comercio electrónico.
Riesgos asociados a la estafa del paquete no solicitado
El envío de artículos no pedidos puede parecer inofensivo, pero expone a las víctimas a posibles ciberataques, robo de identidad, y sanciones en las plataformas de comercio electrónico. El «brushing» expone a las víctimas a un riesgo significativo de robo de identidad. Cuando los estafadores obtienen información personal, como nombres, direcciones y números de teléfono, pueden usar estos datos para otros tipos de delitos cibernéticos. Este acceso indebido a información privada puede ser el primer paso para una serie de estafas más sofisticadas, como abrir cuentas bancarias o contratar servicios a nombre de la víctima sin su conocimiento.
Además, el «brushing» puede poner en riesgo la seguridad informática de las víctimas. Algunos de los paquetes no solicitados contienen productos tecnológicos, como dispositivos de almacenamiento o gadgets que podrían tener malware o software espía preinstalado. Cuando las víctimas, sin sospechar nada, conectan estos dispositivos a sus ordenadores o redes domésticas, podrían estar exponiendo sus datos personales y confidenciales a los delincuentes, lo que facilita el robo de información sensible.
Las plataformas de comercio electrónico también pueden penalizar a las víctimas del «brushing». Cuando estas empresas detectan reseñas falsas publicadas desde sus cuentas, a menudo suspenden o restringen el acceso de las víctimas a sus servicios, creyendo que están involucradas en actividades fraudulentas. Esta suspensión puede tener consecuencias negativas, como la pérdida de beneficios de suscripción, recompensas o incluso acceso a futuras compras en la plataforma.
El «brushing» también afecta la confianza de los consumidores en las plataformas de comercio electrónico. Cuando los usuarios reciben paquetes no solicitados, pueden cuestionar la seguridad y la transparencia de los vendedores en estas plataformas. Esto no solo afecta la reputación de los e-commerce, sino que también puede disuadir a los compradores legítimos de realizar futuras transacciones, dañando la confianza en todo el ecosistema del comercio electrónico.
Para protegerse, los consumidores deben mantenerse alerta ante cualquier paquete no solicitado y tomar medidas inmediatas, como rechazar la entrega, no abrir el paquete y reportarlo a la plataforma correspondiente. Informar a las autoridades locales y revisar posibles filtraciones de datos personales en Internet puede ayudar a mitigar los riesgos. Estas acciones proactivas son esenciales para evitar ser víctima de un ataque más amplio o sufrir las consecuencias del uso indebido de sus datos personales.