En el panorama del sistema de salud español, se ha suscitado un debate candente en torno a la clasificación profesional de las enfermeras. Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería (CGE), ha exigido al Ministerio de Sanidad que adopte medidas para reconocer adecuadamente el nivel de formación y responsabilidad de este colectivo crucial.
La situación actual, en la que las enfermeras se encuentran encasilladas en el grupo A2 de la Administración, ha generado una profunda «discriminación» y una «injusticia a nivel laboral», según Pérez Raya. Esta clasificación no se corresponde con la realidad de una profesión que ha evolucionado significativamente, con una formación de grado universitario y un nivel de responsabilidad cada vez mayor en el sistema sanitario.
La Propuesta de Reclasificación Profesional
El presidente del CGE ha solicitado al Ministerio de Sanidad que incluya a las enfermeras en el grupo A1 de la escala de la Administración o, en su defecto, en un grupo A unificado, sin subgrupos A1 y A2. Esta medida permitiría a las enfermeras acceder a puestos de gestión y obtener una remuneración económica acorde a su formación y responsabilidades.
Pérez Raya ha destacado que la «anomalía histórica» de encuadrarse en un grupo que no se corresponde con su nivel de formación y responsabilidad impide a las 345.000 enfermeras españolas acceder a determinados puestos, lo cual constituye una discriminación y una injusticia a nivel laboral.
El secretario de Estado, Javier Padilla, ha señalado que el tema se abordará al finalizar el mes de agosto, y que no se trata únicamente de una cuestión de A1, A2 o B, sino de «reclasificar en el marco de la realidad actual», que ya no se corresponde con la clasificación previa a Bolonia.
La Urgencia de la Reforma y la Colaboración del CGE
Pérez Raya se ha mostrado «consciente de la complejidad de esta reforma» y ha recalcado que, en ningún caso, se consentirá que las enfermeras queden fuera de esta reclasificación, «aunque llegase a abandonarse la denominación actual». El objetivo es que puedan acceder por fin a puestos de gestión ahora vetados y obtener la remuneración económica correspondiente.
El CGE ha enfatizado que las enfermeras deben estar al nivel de todas las profesiones con una formación de Grado, como otras profesiones sanitarias afines. Pérez Raya ha reiterado que el Consejo General de Enfermería está a disposición del Ministerio de Sanidad para colaborar decididamente en esta empresa, ya que este tema representa una absoluta prioridad para todo el colectivo.
En conclusión, la lucha de las enfermeras por la igualdad laboral y el reconocimiento de su formación y responsabilidades es una prioridad urgente que requiere la atención y acción del Gobierno. El CGE ha manifestado su determinación en esta batalla, exigiendo que la «anunciada reclasificación sea una realidad, por justicia y por dignidad, lo más pronto posible».