La violencia de género continúa siendo una lacra social que azota a la Comunitat Valenciana y al conjunto de España. Tras el reciente crimen de Lorena en Castelló de la Plana, las principales instituciones valencianas han respondido con un llamamiento unánime a la acción y la coordinación para erradicar este flagelo.
Unidad Institucional: Un Pacto Inquebrantable
La Delegación del Gobierno, encabezada por la delegada Pilar Bernabé, ha presidido una concentración silenciosa en València, en la que ha exigido un «pacto total entre los ciudadanos y las administraciones» para luchar «sin cuartel contra el terrorismo machista que mata a las mujeres por el mero hecho de ser mujer».
Bernabé ha advertido que «banalizar, minimizar e intentar desviar la atención de esta lucha» no contribuye en absoluto, y ha reclamado que la ciudadanía exija a todas las administraciones que se coordinen y trabajen como un verdadero pacto de Estado.
En Castelló, la subdelegada del Gobierno, Antonia García Valls, y la alcaldesa Begoña Carrasco, han presidido un minuto de silencio y han enviado un claro mensaje de «afecto y cariño» a los familiares de Lorena.
García Valls ha asegurado que el sistema «no ha fallado» en este caso, pero ha reconocido la necesidad de involucrar a «toda la ciudadanía» en la lucha contra la violencia de género, más allá de las labores policiales. Por su parte, Carrasco ha destacado la coordinación institucional como clave para «no duplicar recursos y para que éstos lleguen a las víctimas».
El Reclamo de la Sociedad Civil
La representante de la Coordinadora Feminista de Castellón, Reyes Santamaría, ha denunciado que «ningún terrorismo de Estado, incluido el de ETA, ha tenido esta magnitud» de violencia de género. Santamaría ha exigido que las mujeres en situación de maltrato «tendrían que tener acompañamiento, asesoramiento y protección permanente», y ha sentenciado que, de haber sido así, Lorena no habría sido asesinada.
Por otro lado, en Monforte del Cid (Alicante), el president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha presidido un minuto de silencio junto a otros altos cargos autonómicos y locales, reiterando el «compromiso del Gobierno valenciano por acabar con la lacra que supone la violencia contra la mujer». Asimismo, Les Corts Valencianes y numerosos ayuntamientos de la región también han expresado su «más firme condena» y su «solidaridad» con la familia y amistades de la víctima.
En definitiva, la respuesta institucional y social ante este último crimen de violencia de género en Castelló de la Plana ha sido contundente y unánime: la necesidad de un pacto inquebrantable entre ciudadanía y administraciones para erradicar de una vez por todas esta «lacra social» que sigue segando vidas de mujeres en la Comunitat Valenciana y en todo el país.