El portavoz de Podemos en el Congreso de los Diputados, Javier Sánchez Serna, ha criticado duramente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por adoptar políticas migratorias similares a las de la extrema derecha. Según Sánchez Serna, el 23 de julio no hubo una mayoría parlamentaria para aplicar este tipo de medidas, por lo que las declaraciones del presidente Sánchez le parecen «incomprensibles».
El representante de Podemos ha señalado que su formación exigirá una vez más la aprobación de una proposición para la regularización de medio millón de personas migrantes que «están contribuyendo con su trabajo al bienestar de la sociedad». Asimismo, ha recalcado que «este país necesita a más trabajadores con derechos y menos racistas».
Éxito de la Extrema Derecha en Alemania
Sánchez Serna también ha hecho referencia a las recientes elecciones en el estado alemán de Turingia, donde Alternativa para Alemania (AfD) logró la primera victoria de la ultraderecha en un estado alemán desde la Segunda Guerra Mundial. El portavoz de Podemos ha indicado que el verdadero éxito de la extrema derecha ha sido «marcar la agenda mediática», ya que al hablar de deportaciones y no de derechos humanos, se le está «poniendo una alfombra roja» a este tipo de formaciones. Advierte que esto mismo puede empezar a ocurrir en España.
Llamado a Defender los Derechos Humanos
Sánchez Serna ha criticado que el presidente Sánchez haya «hecho suyas» las tesis sobre migración del Partido Popular (PP) al hablar de «deportaciones masivas». El representante de Podemos ha insistido en que su formación va a exigir que se apruebe la proposición para la regularización de medio millón de personas migrantes, ya que considera que «este país necesita a más trabajadores con derechos y menos racistas».
En resumen, el Gobierno español enfrenta fuertes críticas por parte de Podemos debido a sus políticas migratorias, las cuales son percibidas como un giro hacia la extrema derecha. Podemos exige la regularización de los inmigrantes y la defensa de sus derechos, advirtiendo que de lo contrario se estaría «poniendo una alfombra roja» a la extrema derecha, como ha ocurrido recientemente en Alemania.