El inicio del curso parlamentario en las Islas Baleares ha estado marcado por un escándalo político que ha generado gran controversia y debate en la región. Los portavoces de los principales partidos de la oposición han criticado duramente la actitud del Partido Popular (PP) por haberse abstenido en la votación para remover al presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, manteniéndolo al frente de la Cámara.
Según los testimonios recogidos, los partidos de izquierda, como el PSIB-PSOE, MÉS per Mallorca y Unidas Podemos, han calificado esta decisión del PP como una «burla» e «indigna» para con la ciudadanía balear. Consideran que el PP ha actuado de manera que «perseguirá» a la presidenta del Govern, Marga Prohens, durante toda su carrera política.
La Decepción de los Partidos de Izquierda
El portavoz de MÉS per Mallorca, Lluís Apesteguia, ha expresado su «orgullo» por haber formado parte de la mayoría parlamentaria que votó a favor de la destitución de Le Senne. Sin embargo, ha señalado que el voto de abstención de los populares ha sido una «auténtica burla a la ciudadanía». Apesteguia cree que esta acción del PP se debe a un acuerdo para obtener «la amnistía en suelo rústico», anteponiéndolo a la «dignidad de las instituciones, de la memoria democrática y del dolor de las víctimas».
Por su parte, el portavoz del PSIB en el Parlament, Iago Negueruela, ha lamentado que el PP haya decidido mantener a Le Senne, a pesar de que es «una persona investigada por delitos de odio en los tribunales. Negueruela considera que la presidenta del Govern, Marga Prohens, «está tejiendo acuerdos» con los tránsfugas de Vox o con el propio Vox «por una silla, sin aceptar negociar con grupos democráticos».
La Debilidad de la Presidenta del Govern
Según Negueruela, la actitud del PP evidencia la debilidad de Prohens, quien «acepta un chantaje de Vox, que rompe los acuerdos sin ninguna reacción». El diputado del PSIB ha recordado que la presidenta se jactaba de que el acuerdo en Baleares era diferente, «pero ahora muestra debilidad».
La diputada de Unidas Podemos, Cristina Gómez, también ha expresado su rechazo a la postura del PP, afirmando que ha provocado «el peor inicio de curso parlamentario posible». Gómez cree que el pacto con Vox está roto, pero que, aun así, continúan los acuerdos. Además, ha cuestionado al PP por «estafar a toda la ciudadanía» en los últimos meses, al no abordar problemas como los alquileres, la masificación turística y los delitos sexuales.
En resumen, el escándalo generado por la abstención del PP en la votación para destituir al presidente del Parlament ha puesto en evidencia las tensiones y divisiones políticas en las Islas Baleares. Los partidos de izquierda han acusado al PP de «burla» e «indignidad» al anteponer sus intereses a la dignidad de las instituciones y la democracia. Además, han cuestionado la debilidad de la presidenta del Govern, Marga Prohens, por sus acuerdos con Vox y la falta de respuesta ante el incumplimiento de los pactos.