Recientemente, Pilar Eyre ha señalado un error significativo que, según ella, ha cometido la Casa Real en la gestión de la imagen y el papel de Felipe VI y la princesa Leonor. Este fallo, de acuerdo con su análisis, podría tener consecuencias profundas tanto para la percepción pública de la monarquía como para la preparación de la princesa de Asturias en su camino hacia el trono.
Las reflexiones de Eyre abren un debate sobre cómo se están manejando las cuestiones clave dentro de Zarzuela, y si se está tomando el enfoque correcto en la formación de la futura reina de España.
2El error de focalizar toda la atención en Leonor
Pilar Eyre ha sido contundente en su crítica a la estrategia de Zarzuela de centrar casi exclusivamente en la princesa Leonor el protagonismo de la Casa Real. Según la periodista, este enfoque podría resultar en un problema a largo plazo, ya que da la impresión de que la monarquía está apostando todo a una sola carta: la joven heredera al trono.
En su cuenta de X, Eyre expresó que «apostar ahora toda la monarquía a la carta de Leonor me parece una equivocación». Para ella, la atención desmedida en Leonor podría restar importancia a otros aspectos cruciales de la monarquía y dejar a Felipe VI en un segundo plano, cuando él todavía tiene un papel relevante que desempeñar.
Eyre argumenta que esta estrategia podría ser contraproducente no solo para Felipe VI, sino también para la misma Leonor. Con un reinado de Felipe que podría extenderse por varias décadas más, es esencial que el monarca actual mantenga su relevancia y no sea eclipsado prematuramente por su hija.
Según Eyre, la monarquía no debería verse como una «larguísima víspera», donde todo se enfoca en la preparación de la sucesora, sino que debería haber un equilibrio en la representación de sus miembros.