Una mascota se ha convertido en influencer y tiene hasta línea de moda propia

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En la era de las redes sociales, las mascotas han dejado de ser simples acompañantes para convertirse en verdaderas celebridades digitales. Con millones de seguidores, acuerdos con marcas reconocidas y hasta líneas de moda propias, los «petfluencers» están demostrando que pueden ser tan influyentes y rentables como los influencers humanos. Desde el carismático Max The Husky hasta la divertida Trufa La Salchicha, estas mascotas han conquistado el mundo digital y ahora te contamos cómo lo han logrado.

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Nala y Balú: promoción y colaboraciones estratégicas

Nala y Balú: promoción y colaboraciones estratégicas

Nala, la popular golden retriever, y Balú, el carismático perro de Huelva, han sabido capitalizar su fama mediante colaboraciones estratégicas con marcas. Mientras Nala comparte su vida diaria y aventuras con sus seguidores, logrando una alta tasa de engagement y colaboraciones que van desde los 846 € hasta los 26,5 K € por publicación, Balú utiliza su influencia para promover causas sociales como la adopción de animales. Esta combinación de entretenimiento y responsabilidad social no solo les ha permitido conectar con una audiencia amplia, sino también generar ingresos significativos a través de acuerdos publicitarios y eventos.