La meteorología adversa ha generado este martes retrasos generalizados en los aeropuertos del este de la Península y de Baleares, provocando la activación del Índice de Gravedad 1 (IG1) del Plan Meteobal por la posibilidad de lluvias y tormentas muy intensas.
Enaire, el gestor de la navegación aérea, ha informado a través de la red social X, que las regulaciones del tráfico aéreo están afectando las operaciones en los aeropuertos de la región, debido al mal tiempo que azota la zona. Por su parte, Aena, el gestor aeroportuario, ha señalado que los aeropuertos están sufriendo desde el mediodía retrasos generalizados a causa de estas regulaciones.
Activación del Plan Meteobal en Baleares
El Servicio de Emergencias de Baleares ha activado el IG1 del Plan Meteobal ante la previsión de lluvias y tormentas muy intensas en la región. Este nivel de alerta se activa cuando la información meteorológica permite prever la inminencia de un fenómeno adverso con probabilidad elevada de riesgo para personas y bienes.
La activación del IG1 contempla una prealerta de movilización de medios, ya que se ha producido un fenómeno adverso en zonas localizadas, y la atención de la cual puede quedar asegurada con los medios y recursos disponibles en las zonas afectadas, pero con un seguimiento supramunicipal.
Avisos Meteorológicos Activados en Baleares
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Baleares ha activado también para este martes el aviso amarillo en las Islas por lluvias y tormentas, así como el aviso naranja en el interior de Mallorca.
Estos avisos meteorológicos son un claro indicador de la severidad de la situación y la necesidad de que la población esté alerta y siga las indicaciones de las autoridades competentes para garantizar su seguridad durante la duración de estos fenómenos adversos.
Impacto en las Operaciones Aeroportuarias
Las demoras en los vuelos y las regulaciones del tráfico aéreo son una consecuencia inevitable de las condiciones meteorológicas adversas que están afectando a la región. Estas medidas tienen como objetivo garantizar la seguridad de los pasajeros y de las operaciones aeroportuarias, al mismo tiempo que se intenta minimizar el impacto sobre los viajeros.
Las compañías aéreas y los gestores aeroportuarios están trabajando en coordinación con las autoridades meteorológicas y de emergencia para gestionar la situación de la manera más eficiente posible, priorizando la seguridad como el factor más importante.