Una situación delicada se ha desencadenado en la pequeña localidad de Mora de Rubielos, Aragón, ante la próxima llegada de 120 refugiados de origen maliense. Esta noticia ha generado preocupación entre los habitantes del pueblo, quienes temen que los servicios públicos ya insuficientes en las zonas rurales, no puedan hacer frente a las necesidades de esta población adicional, que representa casi un 8% más de la población habitual.
La falta de información sobre los detalles de este proceso de acogida ha propiciado que partidos de ultraderecha aprovechen la situación para sembrar la alarma entre los residentes. Incluso el propio presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, ha pedido «mayor seguridad» para la población, lo que ha sido criticado por Teruel Existe, quienes lamentan que la Subdelegación del Gobierno en Teruel no haya salido a dar explicaciones a la ciudadanía.
Desinformación y Rumores: Obstáculos para una Acogida Humanitaria
Entre los ejemplos de desinformación, destaca que se haya dicho que entre estos 120 malienses podrían estar menores no acompañados, cuando en realidad en Mora de Rubielos «ni siquiera hay pediatra» en el centro de salud. Estos bulos y «medias verdades» no contribuyen a generar un clima de acogimiento humanitario, por lo que Teruel Existe ha pedido a las instituciones responsables que informen adecuadamente a la población para frenar este tipo de rumores malintencionados.
Coordinación y Comunicación: Claves para una Transición Exitosa
Por su parte, la diputada provincial Beatriz Redón se ha puesto en contacto con las partes implicadas y ha explicado que, ante una situación «tan disruptiva» para una localidad de 1.600 habitantes, lo primero sería coordinar a las partes; lo segundo, informar bien; y lo tercero, no alimentar con el silencio o medias verdades las tesis de la ultraderecha.
Según Redón, le han informado que estos malienses están en un programa de acogida y derivación, y que en el hotel de Mora de Rubielos estarán entre tres y cuatro meses. Su llegada será progresiva y estarán acompañados por profesionales cualificados durante todo el proceso. La diputada provincial ha insistido en la necesidad de más información, ya que, si bien la Diputación Provincial de Teruel (DPT) no tiene competencias en esta materia, se han ofrecido a ayudar en todo lo necesario para facilitar la buena acogida de estas personas.
En resumen, la llegada de estos refugiados a Mora de Rubielos plantea un desafío de integración y comunicación para las autoridades y la comunidad local. Una coordinación efectiva entre las partes involucradas, una información clara y oportuna a la población, y el rechazo a los rumores y la desinformación, serán clave para que este proceso de acogida se lleve a cabo de manera humanitaria y exitosa.