La Fundació Bofill, una reconocida organización dedicada a la mejora de la educación en Cataluña, ha lanzado un llamado urgente a la Conselleria de Educación y FP de la Generalitat para que sitúe la equidad educativa en el centro de las prioridades de la próxima legislatura. Según la entidad, sin una apuesta clara por la equidad, no será posible alcanzar la excelencia educativa que tanto se persigue.
En un comunicado emitido este martes, la Fundació Bofill ha advertido sobre las serias consecuencias de desatender los entornos y centros educativos con mayor concentración de vulnerabilidad. Miquel Àngel Alegre, jefe de proyectos de la organización, ha señalado que existe un «fallo sistémico» en los resultados de aprendizaje a nivel general, pero también una polarización entre centros que evidencia resultados desiguales.
Priorizar los Centros Más Complejos
Para abordar esta problemática, la Fundació Bofill le ha solicitado a la nueva consellera de Educación, Esther Niubó, que «focalice esfuerzos» en los centros más complejos, brindándoles una mayor orientación, recursos y más becas. Según Alegre, los resultados de las pruebas PISA demuestran que los países que destacan tanto en excelencia como en altos resultados también lo hacen en equidad.
Además, la entidad ha argumentado que los cambios demográficos harán necesario atender a unas complejidades educativas variables, para lo cual se requiere utilizar herramientas como los Planes Educativos de Entorno y las Zonas Educativas.
Combatir la Segregación y el Abandono Escolar
La Fundació Bofill también ha exigido a la Generalitat que impulse «políticas específicas y ambiciosas» para combatir la segregación escolar y el abandono escolar prematuro. En este sentido, la organización ha criticado que los acuerdos políticos recientemente dados a conocer entre el PSC y ERC, y el PSC y los Comuns, no mencionan ni prevén medidas para hacer frente a la tasa de abandono escolar.
En resumen, la Fundació Bofill ha planteado un desafío claro a la nueva administración de la Generalitat: situar la equidad educativa en el centro de la agenda, atendiendo de manera prioritaria a los centros más vulnerables, y adoptando estrategias concretas para reducir la segregación y el abandono escolar. Solo así, según la entidad, se podrá avanzar hacia una educación de excelencia que beneficie a todos los estudiantes, independientemente de su entorno socioeconómico.