En una época en la que los debates sobre inmigración y convivencia de culturas y lenguas parecen dominar la agenda pública, la nueva película «El 47» llega como un recordatorio de la larga historia de España como país de inmigrantes. El actor Eduard Fernández, quien interpreta al protagonista, Manolo Vital, ha destacado la importancia de tener «memoria» y «respeto» hacia los movimientos migratorios que han conformado la identidad española.
La cinta, dirigida por Marcel Barrena, cuenta la historia del activista vecinal Manolo Vital, quien se hizo famoso a finales de los años 70 por sus reivindicaciones en el distrito de Torre Baró, en Barcelona. Más allá de esta trama, la película también aborda los desplazamientos internos de población desde las zonas rurales a los centros urbanos que tuvieron lugar en España durante los años 50.
La Inmigración: Una Realidad Inherente a la Identidad Española
Fernández ha remarcado que España «es un gran país de inmigración» y que muchos de sus ciudadanos han sido migrantes en algún momento. El actor hace un llamado a no «escandalizarse» ante los movimientos migratorios, recordando que en muchas ocasiones son personas que «arriesgan su vida» para llegar a nuestro país. En este sentido, Fernández insta a ser «prácticos y honestos» al abordar este debate, destacando que la inmigración es necesaria para sostener el sistema de pensiones.
Por su parte, el director de la película, Marcel Barrena, ha defendido que en Cataluña «nunca ha habido un problema con la integración y mezcla» de diferentes lenguas y culturas hasta que «señores muy concretos decidieron hacerlo un problema». Barrena subraya que la verdadera «lengua castigada» en Cataluña fue el catalán, durante la dictadura, y no el castellano.
El Bilingüismo: Una Riqueza Cultural
Uno de los temas que subyace en «El 47» es precisamente el de la convivencia de lenguas, representada en el personaje de Manolo Vital, un inmigrante extremeño que aprende catalán «por amor». Fernández, quien es descendiente de familia castellana, considera que en España «no hay mucho problema» con el bilingüismo y que, al menos en el caso de su familia, los inmigrantes «se integraban muy bien», llegando incluso a hablar catalán.
Barrena va más allá y afirma que en Cataluña «hay culturas, hay lenguas y es un tesoro que en realidad nunca fue un problema». El director se «enerva» cuando escucha afirmaciones sobre supuestos problemas con el uso del castellano en la región, asegurando que se trata de intentos de «engañar» a la población.
Un Llamado a la Memoria y el Respeto
En definitiva, «El 47» se erige como una película que no solo cuenta la historia de un activista vecinal, sino que también refleja la riqueza de la diversidad que ha conformado la identidad española a lo largo de su historia. Tanto Fernández como Barrena hacen un llamado a tener «memoria» y «respeto» hacia los movimientos migratorios y la convivencia de lenguas y culturas, recordándonos que la pluralidad es un tesoro que debemos valorar y preservar.