La seguridad alimentaria en España ha recibido una nueva alerta que ha generado preocupación entre los consumidores. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha advertido sobre la posible presencia de fragmentos de vidrio en algunas botellas de tinto de verano de la conocida marca La Casera. Esta situación ha llevado a las autoridades a pedir a la población que se abstenga de consumir varios lotes específicos de este producto, distribuidos en numerosas comunidades autónomas. La alerta de Sanidad subraya la importancia de la vigilancia en la cadena alimentaria y plantea interrogantes sobre las implicaciones para la salud pública. A continuación te contaremos que recomienda hacer Sanidad si tienes uno de estos productos.
1El origen de la alerta de Sanidad: ¿Cómo se detectaron los fragmentos de vidrio?
El detonante de esta alerta de Sanidad fue la propia empresa La Casera, que siguiendo los procedimientos establecidos, informó a las autoridades sobre la posible presencia de fragmentos de vidrio en algunos de sus productos. Esta comunicación se realizó a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (Sciri), un mecanismo diseñado para asegurar que las alertas alimentarias sean compartidas rápidamente entre los diferentes actores involucrados en la seguridad alimentaria en España. La Casera, una marca con una larga tradición en el mercado español, ha cooperado plenamente con las autoridades de Sanidad para garantizar la seguridad de los consumidores, retirando los productos afectados de los puntos de venta.
La AESAN ha detallado que los productos afectados corresponden a varios lotes de «tinto de verano limón», «tinto de verano limón 0,0» y «tinto de verano gaseosa», todos ellos en botellas de vidrio no retornables. Las fechas de caducidad de estos lotes oscilan entre julio y agosto de 2025, lo que indica que aún podrían estar en circulación en numerosos establecimientos comerciales. La alerta ha sido enviada a las autoridades competentes en diversas comunidades autónomas, incluidas Andalucía, Cataluña, Comunidad de Madrid y Galicia, entre otras, para que verifiquen la retirada de estos productos y eviten su consumo.