La presencia del marfileño Haller en el conjunto del Leganés le ha dado al equipo madrileño un salto de calidad extraordinario y se ha convertido desde ya en la principal amenaza del vestuario pepinero. La dirección deportiva del CD Leganés trabajó a destajo en este mercado de fichajes en una operación muy discreta.
Tras catorce operaciones, pocos movimientos generaron tanto interés en el último día del mercado de fichajes. El acuerdo con Matija Nastasic del RCD Mallorca se cerraba con optimismo a la espera de colgar el cartel de completo en Butarque con la incorporación de un delantero que nadie imaginaba.
Sebástien Haller, el fichaje que nadie imaginaba en Leganés
El último día apareció por sorpresa el Leganés. A Butarque había llegado que Haller buscaba destino y se pusieron a hacer cuentas. Los números salían y pocas horas antes de que cerrase la ventana, llamaron al Dortmund para intentar cerrar un acuerdo. Conocedores de la negociación aseguran que se tardó algo más de dos horas en conseguirlo, tiempo récord para cualquier traspaso y más para uno de estas dimensiones.
La otra pregunta más repetida era: ¿tenía el Leganés margen salarial para un salario tan alto? Las piezas encajan. Haller gana 9 millones brutos por temporada, aunque este año le quedan alrededor 7,5 por cobrar al haber pasado ya julio y agosto. Con esa cifra por delante, el Leganés ofreció pagar 2,5 millones, prácticamente el espacio que guardaban en el límite salarial marcado por la liga.
En Butarque esperan su mejor versión
De los cuatro restantes, los pepineros se comprometieron por contrato a pagar dos más en caso de conseguir mantener la categoría. El Dortmund, que se quedaba sin escapatoria y querían darle salida al delantero Haller, decidió aceptar tras una corta pero fructífera negociación. Se mandaron el papeleo correspondiente y en unas horas consiguió una de las ventas del verano.
Este ariete nacido en Francia, pero nacionalizado costamarfileño estaba llamado a ser recambio de Erling Haaland en el Borussia Dortmund allá por el verano de 2022 (pagaron 31 millones al Ajax) hasta que un cáncer testicular maligno lo golpeó pocos días después de convertirse en futbolista ‘Schwarzgelben’. Por fortuna, aquel partido, el partido de su vida, lo salvó. Regresó a principios de 2023, pero ya no volvió a ser la versión que de él se esperaba. En Butarque esperan recuperarla tras esa operación exprés.