Sira Martínez quiere centrarse en el deporte y olvidarse del amor
No hay ninguna duda de que el deporte de élite exige años de esfuerzo y dedicación, pero también trae consigo éxitos y un nivel de fama. Este es el caso de la familia Martínez Cullell. Tras la destacada carrera futbolística de Luis Enrique, exjugador del Real Madrid y Barcelona, entre otros, y actualmente un reconocido entrenador, su hija, Sira Martínez, ha tomado el relevo como la nueva figura deportiva de la familia.
Con tan solo 24 años, Sira Martínez ha irrumpido en el mundo del deporte de manera notable. A diferencia de su padre, ha optado por la hípica en lugar del fútbol. La joven española busca dejar huella y construir una carrera repleta de éxitos a medio y largo plazo. Su gran meta es participar en los Juegos Olímpicos de 2028, aunque por ahora continúa en fase de preparación y formación.
Sira Martínez, relacionada con dos famosos futbolistas
La hija de Luis Enrique ha sido relacionada con un nuevo futbolista en los últimos meses, Le Normand, pero finalmente parece que la pareja solo serían buenos amigos. Todo estos rumores llegaron cuando acabó su relación con Ferrán tras dos años de relación. Parece que la relación había llegado a un punto muerto, a pesar de que el jugador estaba muy integrado en la familia.
Es por eso por lo que Sira Martínez ahora solo se preocupa de su futuro como deportista y sus ambiciosos objetivos, que no son nada fáciles por otra parte ya que para llegar a competir en los próximos Juegos Olímpicos de 2028 tendrá que trabajar mucho durante los próximos años, por lo que no tendrá la cabeza para pensar en posibles romances.
Su primera aventura con los caballos
Su pasión por la hípica comenzó cuando aún era una niña, insistiendo incansablemente a sus padres para que la inscribieran en una escuela de equitación, algo que finalmente logró. Una vez cumplido su deseo, su amor por los caballos se fortaleció aún más, quedando completamente enamorada de ellos. Tiempo después, sus padres le dieron el que sería el mejor regalo de su vida: su primer poni. Con tan solo 11 años y junto a su poni, Silken Shadow, Sira inició sus primeras aventuras en la hípica. Desde entonces, ha trabajado sin descanso para forjarse un nombre en el mundo de su mayor pasión.
No obstante, su camino hacia la profesionalización no fue sencillo. Sira tuvo que apartar temporalmente su pasión tras la trágica pérdida de su hermana pequeña, Xana, quien enfrentó una larga enfermedad que no pudo superar. Tanto ella como el resto de su familia atravesaron momentos difíciles que aún permanecen en su memoria. La familia recuerda a Xana cada día, especialmente en cada cumpleaños y en cada logro alcanzado. Además, Sira es patrona de la ‘Fundación Xana’, lo que la involucra activamente en labores de ayuda a niños hospitalizados.