Turquía habría pedido su incorporación a los BRICS para diversificar lazos

En un movimiento estratégico, Turquía ha solicitado formalmente su ingreso al grupo de economías emergentes conocido como BRICS, conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Esta decisión refleja los esfuerzos del gobierno de Recep Tayyip Erdogan por reposicionar a Turquía en el panorama geopolítico internacional, diversificando sus lazos más allá de Occidente.

Según fuentes cercanas al asunto, la solicitud turca habría sido presentada hace meses, impulsada por la percepción de que el centro de gravedad geopolítico se estaría desplazando desde los países avanzados hacia las economías emergentes. Pese a este acercamiento a los BRICS, Turquía mantendría su compromiso con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), de la cual es miembro.

TURQUÍA BUSCA FORTALECER SU INFLUENCIA INTERNACIONAL

La decisión de Turquía de solicitar su ingreso a los BRICS se produce en un contexto marcado por la falta de avances en su proceso de incorporación a la Unión Europea, así como por los vínculos que ha desarrollado con Rusia tras el inicio de la invasión de Ucrania en 2022. Estas circunstancias habrían llevado a Ankara a buscar nuevas oportunidades de cooperación y proyección global.

En este sentido, el presidente Erdogan ha sido claro en su visión: «Turquía puede convertirse en un país fuerte, próspero, prestigioso y eficiente si mejora simultáneamente sus relaciones con Oriente y Occidente. Cualquier otra hoja de ruta que no sea esta no beneficiará a Turquía, sino que la perjudicará». Esta declaración refleja la determinación del gobierno turco por alcanzar un equilibrio estratégico entre los dos grandes polos de poder mundial.

Cabe destacar que, en agosto de 2023, se anunció la incorporación de Irán, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Argentina, Egipto y Etiopía a los BRICS, a partir del 1 de enero de 2024. Sin embargo, la candidatura de Argentina fue posteriormente retirada tras la asunción de Javier Milei a la presidencia del país en diciembre de 2023. En la próxima cumbre de los BRICS, prevista para octubre, se podría abordar la posible incorporación de otras naciones, como Malasia, Tailandia o Azerbaiyán.

LOS BRICS Y EL REEQUILIBRIO DEL PODER GLOBAL

La solicitud de Turquía para unirse a los BRICS se enmarca en un contexto de creciente interés por este grupo de economías emergentes, que representan una alternativa al liderazgo económico y político tradicional de Occidente. Los BRICS han ganado relevancia en los últimos años, convirtiéndose en una plataforma para promover una visión más diversa y multipolar del sistema internacional.

Más allá de las cuestiones económicas, la ampliación de los BRICS también conlleva implicaciones geopolíticas significativas. Al integrar a nuevos miembros como Turquía, Irán o Arabia Saudí, el grupo se fortalece como un polo de poder global capaz de desafiar el predominio de Estados Unidos y sus aliados occidentales en determinadas áreas de influencia.

Esta reconfiguración del poder mundial genera importantes interrogantes sobre el futuro del orden global y las dinámicas de cooperación y confrontación entre las principales potencias. La incorporación de Turquía a los BRICS, de concretarse, sería un hito trascendental que reflejaría la creciente voluntad de Ankara por diversificar sus vínculos internacionales y consolidar su posición como un actor geopolítico de peso.