Aunque era una tendencia que iba a acabar por imponerse, la pandemia de 2020 aceleró uno de los grandes cambios en materia laboral en nuestro país: el auge del teletrabajo.
Esto, sin duda, ha tenido grandes cambios a nivel social. Uno de los más claros ejemplos es el de la vivienda. Cada vez son más los empleados que teletrabajan que buscan sitios de alquiler en Madrid alejados del centro y con una serie de ventajas respecto a aquello a lo que podían aspirar cuando desempeñaban un puesto presencial.
La evolución de las tecnologías y la naturaleza digital de muchas empresas ha propiciado que un importante porcentaje de personas que trabajan en grandes, medianas y pequeñas marcas de la capital hayan podido plantearse un nuevo estilo de vida que está cambiando el mercado de alquiler en Madrid.
¿Cuáles son las tendencias actuales del sector? ¿Qué es lo que buscan los empleados que pueden trabajar desde casa? ¿Qué beneficios tienen estas nuevas formas de vida?
Los pequeños pueblos ganan vecinos
El principal cambio se observa en los pequeños pueblos que circundan el área de influencia de Madrid capital. Localidades como Venturada, en la sierra norte, Anchuelo o Batres, con menos de 2500 habitantes en 2019, han experimentado un aumento de población que en algunos casos supera el 30 %.
¿A qué se debe esto? Dos son los factores a los que aluden los especialistas en mercado inmobiliario: precio y mejora de infraestructuras.
Por un lado, está claro que vivir en un pueblo como Buitrago de Lozoya es una opción más que interesante cuando se teletrabaja. Por el mismo precio que se paga una habitación en Madrid, en este pequeño municipio se puede acceder a viviendas completas de hasta dos habitaciones.
Teniendo en cuenta que la localidad está a tan solo cincuenta minutos de Madrid, es una opción más que interesante para quienes desean mejorar su calidad de vida y ahorrar sin renunciar al ocio y los servicios que ofrece la capital.
El otro factor fundamental es el aumento de los servicios. Conscientes del polo de atracción en el que se han convertido, los pueblos han llevado a cabo grandes esfuerzos para dotarse de infraestructuras como fibra de internet y otros servicios para resultar atractivos para los nuevos inquilinos.
Así lo asegura Miguel Ángel García, consejero de Administración Local del Gobierno de la Comunidad de Madrid. Para el gestor público, “dotar de infraestructuras y servicios públicos” a estas localidades ha provocado este crecimiento, que se plantea como algo que va a crecer de manera sostenida a medio plazo.
La conversión de oficinas en viviendas
Otro de los cambios más importantes relacionados con la vivienda en Madrid y alrededores está en la conversión de muchas oficinas de la capital en casas destinadas al alquiler.
Con el teletrabajo, muchas oficinas han quedado inservibles y esto ha provocado que desde el gobierno autonómico se haya lanzado un plan para reconvertir edificios de oficinas en espacios de vida que serán ocupados por teletrabajadores y otro perfil de usuarios.
El objetivo es llenar estos espacios vacíos y, sobre todo, aumentar la oferta de vivienda de alquiler en la capital y en grandes núcleos urbanos para asegurar que todo usuario que quiera teletrabajar y vivir en Madrid o cerca pueda hacerlo pagando un precio asumible por el alquiler.
Ambas tendencias han sido muy bien recibidas por el sector inmobiliario, que considera que estas dos realidades son clave para asegurar una vivienda digna y económica en toda la Comunidad de Madrid para aquellos que han optado por teletrabajar cerca o en la capital.