Todos hemos estado en esa situación: envías un mensaje a los amigos, ves que lo han leído… y luego nada. Pasan 10 minutos, 15, incluso 30, y comienzas a preguntarte si realmente le caes bien o si está evitando responder. No te preocupes, no estás sola en esto. Hoy, vamos a analizar algunas de las razones más comunes por las que tus amigos siempre parecen tardar exactamente 10 minutos en responder tus mensajes. Y, de paso, te damos algunos tips para manejar la ansiedad que puede generar esta espera. Así que respira, toma nota y recuerda: a veces, hay más de lo que parece detrás de un simple «visto».
2La estrategia de «dar la impresión»: no quieren parecer demasiado disponibles
Algunos amigos calculan sus tiempos de respuesta para no parecer demasiado ansiosos o disponibles. Sí, así es: hay quienes esperan esos 10 minutos de rigor antes de contestar para dar la impresión de estar ocupados o de no tener su vida girando en torno a su teléfono. Este comportamiento puede resultar frustrante, pero es más común de lo que imaginas. A veces, responde a una estrategia de «jueguitos» o de no querer mostrar demasiado interés de golpe. Si crees que este es el caso de tu amigo, simplemente sigue la corriente y no lo tomes de forma personal. Aprovecha el tiempo para escribir algo ingenioso o divertido que mantenga la conversación ligera y entretenida.