Didier Deschamps convoca a los jugadores del Real Madrid para los partidos de Francia
El Real Madrid y la Federación de Fútbol de Francia han vuelto a protagonizar un cara a cara con motivo de los partidos internacionales que tendrán lugar entre los días 2 y 10 de septiembre. Esta batalla se suma a la guerra que iniciaron ambas instituciones con motivo de los Juegos Olímpicos de París 2024 que se celebraron este verano.
Así, el técnico de la Selección sub-23 de Francia, Thierry Henry, llamó a filas a los futbolistas franceses del Real Madrid Eduardo Camavinga, Aurelien Tchouameni y Kylian Mbappé, sin embargo, el conjunto blanco no concedió permiso a sus jugadores para asistir a la cita olímpica al no estar encuadrada dentro del calendario de la FIFA.
El Real Madrid pide un favor al seleccionador de Francia
El Real Madrid no estaba en una situación ventajosa después de impedir que algunos de sus futbolistas acudieran a los Juegos Olímpicos de París 2024, sin embargo, no ha dudado en pedir un favor a Didier Deschamps. Así, el conjunto blanco solicitó al seleccionador absoluto de Francia que no convocara a sus jugadores para el próximo parón de selecciones.
Deschamps, sin embargo, ha hecho caso omiso a las peticiones del Real Madrid y ha llamado a Kylian Mbappé, Ferland Mendy y Aurelien Tchouameni para los partidos que enfrentarán a los franceses contra Italia y Bélgica, dos encuentros de alta exigencia para los futbolistas que van convocados.
No queda otra que ceder
Con Eduardo Camavinga lesionado de larga duración y David Alaba con una baja indefinida, el Real Madrid teme que el ‘virus FIFA’ se cebe con los efectivos que les quedan. Por ello, habría pedido a las diferentes federaciones, incluida la de Francia, que evitase llamar a sus futbolistas para el próximo parón de selecciones.
A diferencia de lo ocurrido con la cita parisina, cuando el conjunto blanco no dejó salir a sus jugadores, en esta ocasión al Real Madrid no le va a quedar más remedio que dar su brazo a torcer y ceder a sus futbolistas. Así, la UEFA obliga a los clubes a prestar a sus jugadores para los partidos internacionales siempre que esos encuentros estén bajo su amparo.