Tras un verano alejada de los reflectores, Alejandra Rubio, la hija de la reconocida Terelu Campos, regresa a la televisión como la nueva fichaje estrella de la temporada del programa «Vamos a ver». A pesar de que anteriormente había expresado su deseo de centrarse en su faceta de influencer, la joven ha decidido volver a los platós de televisión para vivir la recta final de su embarazo y compartir su experiencia con los espectadores.
La incorporación de Alejandra Rubio a «Vamos a ver» llega por sorpresa, ya que la propia colaboradora había asegurado que no quería volver a trabajar en televisión. Sin embargo, esta decisión parece haber cambiado, y ahora se muestra ilusionada y con ganas de «seguir trabajando y aprendiendo» en esta nueva etapa como tertuliana del programa.
La Vuelta de una Estrella
Alejandra Rubio ha entrado por videollamada en el programa «Vamos a ver» para charlar con los presentadores y colaboradores, y revelar cómo afronta esta nueva etapa en su carrera. La joven se ha mostrado feliz y tranquila, evitando confirmar el sexo de su primer hijo, que espera para el próximo diciembre junto a su pareja, Carlo Costanzia.
Aunque Alejandra reconoce que su «última etapa» como colaboradora fue «complicada» y que salió «decepcionada» de la televisión, ahora se muestra entusiasmada por esta nueva oportunidad. «Para mí es una nueva oportunidad y espero que vaya mucho mejor y estoy encantada de volver», ha expresado.
En su debut el miércoles, Alejandra Rubio contará con el apoyo de su tía, Carmen Borrego, quien sin duda será un gran apoyo para hacerle las cosas más fáciles. Sin embargo, también tendrá que enfrentarse a uno de los tertulianos más críticos con ella y su pareja, Alessandro Lequio, con quien ha protagonizado duros cruces de declaraciones en los últimos meses.
La Apuesta de Alejandra Rubio en «Vamos a ver»
Lequio, por su parte, le ha dado la «bienvenida al mejor programa de corazón que hay en España«, donde está seguro que Alejandra aprenderá de los mejores. Además, ha asegurado que, si bien pueden tener diferencias de opinión, nunca han tenido «ningún problema personal» y espera que con ella sea igual.
Alejandra, algo forzada y con una sonrisa incómoda, ha respondido asegurando que «voy en paz y amor» y que no quiere una «bronca», ya que está claro que no tienen la misma opinión sobre muchos temas, pero que busca «convivir en paz y armonía» para que todo vaya bien.
Con esta actitud conciliadora, Alejandra Rubio parece estar dispuesta a enterrar el hacha de guerra con Lequio y aprovechar esta nueva oportunidad en la televisión para brillar y compartir con los espectadores su experiencia en esta etapa tan especial de su vida: su embarazo.