Los problemas de salud por el descontrol en los videojuegos

A medida que vemos a nuestros niños y adolescentes usar dispositivos digitales con más frecuencia para jugar videojuegos, muchos padres se preguntan: ¿cuánto tiempo es demasiado?

Y es que, de tiempo a esta parte, niños y adultos pasan mucho más tiempo embebido con las pantallas digitales. Pero después de que sus niños se desconectan de sus labores escolares del día, ¿podemos dejarlos que pasen unas cuantas horas jugando videojuegos con sus amigos?

¿Cuándo el tiempo con los videojuegos reemplaza al tiempo que se pasa en la vida real con la familia y amigos es señal de adicción?

CUÁNDO O QUÉ ES LA ADICCIÓN A VIDEOJUEGOS

La definición de Adicción a los videojuegos o el Trastorno de juego por internet consiste en un patrón de juego persistente y recurrente que provoca un deterioro o malestar clínicamente significativo durante un periodo mínimo de un año.

Esta adicción no se define por el número de horas que se juega a los videojuegos al día o a la semana, como muchos padres nos preguntan. Se define por las consecuencias y repercusión que tiene en las distintas áreas de funcionamiento de la persona.

Según el informe ‘Adicciones comportamentales 2023’, del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, en España el 6,1% de los estudiantes de entre 14 a 18 años presenta un potencial trastorno por uso de videojuegos. Este porcentaje se duplica (12,1%) cuando la población de referencia es la de estudiantes que han jugado a los videojuegos en el último año», explican desde la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.

EN ESPAÑA, EL 6% LOS ESTUDANTES DE 14 A 18 AÑOS PRESENTA UN POTENCIAL TRASTORNO POR USO DE VIDEOJUEGOS

Esta diferencia se acentúa todavía más cuando se habla de sexos, ya que este porcentaje «supera el 10% entre los chicos mientras que entre las chicas el dato es inferior al 2%». Además, con mayor prevalencia cuando el menor tiene entre 14 y 15 años.

La Organización Mundial de la Salud no incluye el trastorno por videojuegos en su ‘Clasificación Internacional de Enfermedades’ hasta el 2018. Desde la OMS lo definen como «un patrón de comportamiento de juego (juego digital o videojuego) caracterizado por un control deficiente sobre él, aumentando la prioridad de este sobre otras actividades, junto a la continuación del juego a pesar de la ocurrencia de consecuencias negativas».

CUENTAN CON NIVELES ELEVADOS DE ANSIEDAD Y DEPRESIÓN

De manera generalizada, se dice que un consumo excesivo de videojuegos puede generar diferentes efectos negativos en la salud tales como ansiedad, depresión, conductas obsesivas o sensación de soledad.

Otros estudios advierten sobre los posibles efectos adictivos de los videojuegos y su potencial perjuicio para el bienestar. Por ejemplo, un estudio de la Asociación Estadounidense de Psicología asegura que existe una relación directa entre el uso adictivo de las redes sociales y los videojuegos y los síntomas de los trastornos psiquiátricos.

Otra investigación, realizada a partir de una encuesta en Noruega, llegó a la conclusión de que el uso problemático de videojuegos es mayor en personas que se sienten poco satisfechas con la vida y cuentan con niveles elevados de ansiedad y depresión.

Otras características son la pérdida de interés en otras actividades y experiencias cotidianas y, además, minimizar el tiempo que se pasa frente a las pantallas, como si no registrara la duración real del tiempo transcurrido. También se produce un deterioro en las relaciones interpersonales, por la falta de interés en la vida social en general.

En conclusión, lo que sucede en quienes tienen adicción a los videojuegos, es que el gaming interfiere con su vida. Que es la definición de cualquier adicción, como en otros consumos de sustancias, si el alcohol interfiere en la vida de alguien, esa persona tiene problemas de alcoholismo.