¿Te imaginas disfrutar de un pueblo medieval que parece sacado de las costas del Adriático sin salir de España? A menos de dos horas de Valencia se encuentra Peñíscola, un encantador pueblo costero en la provincia de Castellón que te transportará en el tiempo con su arquitectura y vistas impresionantes. Conocido por su imponente castillo y su casco antiguo, este rincón mediterráneo es el destino perfecto para quienes buscan un lugar lleno de historia, belleza y tranquilidad sin tener que viajar al extranjero. Aquí te damos algunos tips para aprovechar al máximo tu visita.
2Piérdete en el casco antiguo: calles con encanto y vistas al mar
Después de recorrer el castillo, dedica tiempo a perderte por el casco antiguo amurallado de Peñíscola. Sus estrechas callejuelas de origen medieval, flanqueadas por casas blancas que parecen suspenderse sobre el mar, te harán sentir como en un pueblo costero del Adriático. Cada rincón está lleno de encanto, y no puedes dejar de visitar la Casa de las Conchas, una peculiar vivienda cuya fachada cubierta de conchas marinas es un imán para los fotógrafos. Además, las pequeñas plazas y terrazas ofrecen el lugar perfecto para relajarse con una bebida y disfrutar del ambiente.