En el Ayuntamiento de Castrillón, la relación entre Vox y el Partido Popular (PP) se ha tensado considerablemente en torno a la reciente imposición del servicio de normalización lingüística. Rafael González Gallego, portavoz y concejal de Vox, ha expresado su decepción por la falta de acercamiento y explicación coherente por parte del PP sobre esta medida. Según Vox, el PP ha incumplido el acuerdo de gobierno, lo que ha propiciado la ruptura de su alianza política.
Incumplimiento del Acuerdo de Gobierno por Parte del PP
Gallego ha recordado que en el acuerdo de gobierno se establecía la obligación de mantener la máxima publicidad, transparencia y control en la contratación de personal, obras públicas y servicios, además de «acabar con las intromisiones ideológicas en la cultura» e «instar a la administración competente para la reversión de la toponimia de Castrillón al castellano. Sin embargo, la imposición unilateral del servicio de normalización lingüística por parte del PP ha incumplido estos compromisos.
Desde la perspectiva de Vox, este servicio supone un grave perjuicio para la ciudadanía, es funcionalmente inútil y propicia el enfrentamiento y la desigualdad entre los ciudadanos, además de generar un coste que restará recursos a otros servicios básicos. Consideran que este nuevo servicio es un gasto inadecuado con marcado carácter ideológico.
La Línea Roja de Vox y la Ruptura del Acuerdo de Gobierno
Gallego ha señalado que el servicio de normalización lingüística es el «primer paso hacia la imposición de la oficialidad de la Llingua«, lo cual representa una línea roja establecida por Vox desde hace tiempo y de la que el PP tenía pleno conocimiento. Al propiciar este flagrante incumplimiento, el PP ha provocado la ruptura del acuerdo de gobierno con Vox, quienes ya no se sienten «obligados» por dicho acuerdo.
La tensión política en Castrillón se ha intensificado debido a este choque entre Vox y el PP en torno al servicio de normalización lingüística. La falta de consenso y la imposición unilateral de medidas han llevado a la ruptura del acuerdo de gobierno, dejando en una situación delicada la gobernabilidad del Ayuntamiento. Será importante observar cómo se desarrolla este conflicto en los próximos meses y si logran alcanzar nuevos acuerdos que permitan una gestión más estable y armoniosa del Ayuntamiento de Castrillón.