El Gobierno de España ha dado un paso histórico al proponer la declaración del ‘Mar de las Calmas’ en la isla de El Hierro como Parque Nacional Marino. Esta decisión, que aún debe ser aprobada de forma definitiva por el Congreso, tiene el potencial de preservar uno de los «grandes tesoros» naturales del archipiélago canario.
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha expresado que es «bueno» para El Hierro que este espacio marítimo privilegiado sea declarado parque nacional. Sin embargo, también ha reconocido la «preocupación» de la isla ante esta iniciativa, y ha abierto la puerta a celebrar reuniones con todas las partes implicadas para escuchar sus propuestas y garantizar la compatibilidad de los usos tradicionales, como la pesca artesanal, con la conservación del entorno.
La Importancia del ‘Mar de las Calmas’
El ‘Mar de las Calmas’ es un espacio marítimo de más de 24.000 hectáreas que se destaca por su biodiversidad excepcional. Alberga especies de aguas profundas a escasa distancia del litoral herreño, así como una importante comunidad de zifios, cetáceos de aguas profundas. Estos ecosistemas subtropicales constituyen uno de los «grandes tesoros» de la isla que aún no estaba caracterizado en la red de parques nacionales.
Según la ministra Ribera, la propuesta de declaración del parque nacional marino cuenta con una «tramitación por delante importante» que deberá «contar con los actores locales» y las distintas administraciones, especialmente con el subsector pesquero, cuya modalidad tradicional «ha sido fundamental para mantener y preservar el ecosistema».
Compatibilidad con los Usos Tradicionales
La ministra ha reconocido la «preocupación» de la población de El Hierro ante esta declaración y ha asegurado que se trabajará junto a los actores locales para garantizar la compatibilidad de los usos tradicionales, como la pesca artesanal, con la conservación del ‘Mar de las Calmas’.
Ribera ha destacado que el Ministerio tiene previstas «unas cuantas reuniones comprometidas con los actores locales» para escuchar sus propuestas y preocupaciones, y así diseñar un plan de gestión que respete los derechos y tradiciones de la comunidad. Además, ha señalado que también se debe encontrar un espacio para otros usos, como el buceo y la pesca recreativa, siempre manteniendo las debidas «limitaciones» que garanticen la preservación del entorno.
En este sentido, la ministra ha reconocido que las personas afectadas «quieren sentir la confianza, el reconocimiento, el respeto y la compatibilidad de las artes tradicionales que las cofradías de pescadores han venido cuidando durante mucho tiempo». Por ello, ha enfatizado que el Ministerio llevará a cabo este proceso «escuchando» y trabajando de cerca con todas las administraciones y actores involucrados.