Un capitán de la Guardia Civil dirigirá el CETI de Ceuta, que tiene una sobreocupación del 60%

La Ciudad Autónoma de Ceuta se enfrenta a un desafío migratorio sin precedentes, con sus centros de acogida desbordados y la necesidad urgente de encontrar soluciones. En este contexto, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha nombrado a un nuevo director para el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), Antonio Jesús Bautista Fernández, un experimentado capitán de la Guardia Civil.

El CETI, con una capacidad de 512 plazas, se encuentra actualmente sobrepoblado en un 60%, con alrededor de 820 residentes. Este escenario se agrava aún más con la crisis de los menores migrantes no acompañados, cuyas tasas de sobreocupación superan el 470% en los centros de acogida gestionados por la Ciudad Autónoma.

LA DESIGNACIÓN DE UN NUEVO DIRECTOR PARA EL CETI

El nuevo director, Antonio Jesús Bautista Fernández, asumirá su cargo a partir del 3 de septiembre, según ha informado la Delegación del Gobierno en Ceuta. Bautista Fernández cuenta con una amplia formación en áreas relacionadas con la migración y extranjería, los derechos humanos, el crimen organizado y los delitos vinculados a mafias y explotación, trata y violencia sexual, así como delitos de odio, racismo y xenofobia.

Su designación se produce tras la dimisión del anterior gestor, José Durán, quien presentó su renuncia el 2 de agosto, un día después de que el Ministerio de Migraciones ordenara paralizar la acogida de personas migrantes en el CETI con el objetivo de lograr su descongestión, cuando albergaba a poco más de 620 extranjeros.

LA CRISIS DE LOS MENORES MIGRANTES NO ACOMPAÑADOS

Además del desbordamiento del CETI, la Ciudad Autónoma de Ceuta enfrenta otra situación apremiante: la crisis de los menores migrantes no acompañados. Según los datos proporcionados por la Ciudad Autónoma, los centros de acogida destinados a este colectivo se encuentran sobrepoblados en más del 470%, con un total de 508 niños acogidos.

Para hacer frente a esta emergencia, la Ciudad ha habilitado siete centros adicionales que son gestionados por el SAMU (Servicio de Apoyo al Menor Unaccompanied) y la asociación Engloba. Incluso han puesto a disposición una nave ubicada en el Polígono del Tarajal, a escasos metros de la frontera con Marruecos, un centro de acogida que llevaba años inutilizado.

Además, la Ciudad Autónoma ha anunciado que también hará uso de las instalaciones del antiguo Hospital Militar, cedidas por el Ministerio de Defensa en 2020 y destinadas desde entonces a albergar el Área de Salud Pública de la Consejería de Sanidad. Esta medida se implementará solo si la situación de emergencia migratoria empeora y se torna más al límite, con el objetivo de aliviar la sobresaturación que ya sufren los centros de acogida.

En cuanto al plan de contingencia firmado en julio entre las comunidades autónomas, la Ciudad de Ceuta ha logrado derivar algo más de 30 niños de los 87 acordados, aunque no se esperan más traslados a la península tras los nueve destinados este pasado jueves a Andalucía y Extremadura. La Ciudad afirma estar «trabajando a destajo» para hacer frente a esta situación, pero reconoce que el plazo de ejecución del acuerdo, que no debía prolongarse más allá de agosto, no se cumplirá.

En resumen, la designación de un nuevo director para el CETI y la crisis de los menores migrantes no acompañados evidencian los desafíos que enfrenta la Ciudad Autónoma de Ceuta en materia migratoria. Mientras se implementan medidas para descongestionar los centros de acogida, la llegada constante de personas migrantes sigue siendo una realidad que requiere de soluciones integrales y a largo plazo.