En un hecho lamentable que ha conmocionado a la comunidad educativa y a la sociedad en general, un profesor de una escuela en Ourense ha sido condenado a 13 años y medio de prisión por abusar sexualmente y violar de forma reiterada a una de sus alumnas. La sentencia, emitida por la Audiencia Provincial de Ourense, revela detalles escalofriantes sobre este caso de abuso de poder y vulneración de la confianza depositada en un educador.
Suspensión del profesor y medidas tomadas por la Consellería de Educación
La Consellería de Educación de Galicia ha confirmado que este profesor será suspendido de su cargo y no podrá reincorporarse a su puesto de trabajo en el colegio de Ourense, independientemente de que la sentencia sea recurrida. Las fuentes del departamento autonómico han señalado que los servicios de inspección ya han comunicado al centro esta decisión.
La Xunta espera resolver el expediente de suspensión en aplicación del artículo 181 de la Ley gallega de Empleo Público, que establece las condiciones para apartar de sus funciones a personal público con procesamientos o condenas penales.
Este caso ha generado una gran indignación en la sociedad, especialmente después de que el colectivo Marcha Mundial das Mulleres afirmara que el docente estaba en disposición de incorporarse a su plaza para el inicio del curso escolar. La Consellería de Educación ha actuado rápidamente para evitar que el profesor condenado vuelva a ejercer la docencia y tenga contacto con menores.
Detalles escalofriantes de la sentencia
La sentencia de la Audiencia Provincial de Ourense, que condenó al profesor a 13 años y medio de cárcel, revela detalles estremecedores sobre los abusos cometidos. El hombre, de 45 años, se aprovechó de su posición de autoridad y confianza como docente de la víctima desde Educación Infantil hasta Primaria para contactar con ella a través de las redes sociales, ocultando su identidad y presentándose como una figura de apoyo emocional.
La menor, que se encontraba en una situación de vulnerabilidad familiar, fue víctima de numerosos abusos sexuales y violaciones, así como de prácticas sádicas por parte del profesor. En una ocasión, incluso le propinó una paliza y la abandonó en el monte. Los jueces señalan que el acusado era «perfectamente conocedor de la edad y de la fragilidad emocional de la menor», y que abusó de la posición de superioridad que le otorgaba su condición de docente.
Además, el tribunal revela que el profesor contactó con otras menores, alumnas del mismo colegio, ocultando su identidad y presentándose como una figura de apoyo, con la intención de que le enviaran fotografías o vídeos de contenido sexual.
Condena y inhabilitación del profesor
La sentencia no solo impone una pena de 13 años y medio de prisión al profesor, sino que también lo inhabilita durante 21 años y medio para ejercer cualquier profesión u oficio que conlleve contacto regular y directo con personas menores de edad.
Además, le ha impuesto 8 años y medio de libertad vigilada y la prohibición de comunicarse por cualquier medio y aproximarse a la víctima, a su domicilio, lugar de estudio o trabajo, durante 20 años y medio. Asimismo, deberá abonar una indemnización de 30.000 euros a la víctima.
Este caso pone de manifiesto la grave vulneración de la confianza depositada en un educador y la necesidad de reforzar los mecanismos de protección de los menores en el ámbito escolar. Las autoridades educativas y judiciales deben actuar con firmeza y diligencia para prevenir y sancionar este tipo de abusos, enviar un mensaje claro de tolerancia cero y garantizar la seguridad y el bienestar de los estudiantes.