El otoño se caracterizará por temperaturas más cálidas de lo normal en gran parte del país, con anomalías que podrían llegar a los 2°C en algunas zonas. Sin embargo, este aumento de las temperaturas se enmarcará dentro de la normalidad climática para esta época del año.
En cuanto a las precipitaciones, la primera quincena de septiembre se perfila como un período lluvioso y tormentoso en amplias zonas de la Península y Baleares. Posteriormente, se prevén periodos más largos de ausencia de lluvias, si bien los valores totales se mantendrán dentro de lo habitual para el otoño.
Un Otoño Más Cálido, Pero Con Precipitaciones Normales
Los expertos meteorológicos consultados, como Francisco Martín, José Antonio Maldonado y José Miguel Viñas de Meteored, así como el climatólogo Samuel Biener, coinciden en que este otoño registrará anomalías térmicas positivas de entre 1 y 2°C, en línea con la tendencia observada en los últimos años hacia un aumento del número de días con temperaturas altas durante los meses otoñales.
No obstante, las precipitaciones se mantendrán dentro de los valores normales para esta época del año. Según los expertos, si bien las tormentas y lluvias intensas parecen haberse adelantado en el calendario, estas no suelen faltar a su cita a finales de agosto y principios de septiembre.
Factores Meteorológicos Influyentes
Uno de los factores clave que influirá en el patrón meteorológico del otoño será el debilitamiento del vórtice polar, un gran sistema ciclónico centrado en el Polo Norte. Esto podría generar vaguadas frías y DANAS (Depresiones Aisladas en Niveles Altos), las cuales serían las «cerillas» necesarias para desencadenar tormentas y precipitaciones intensas que podrían paliar la sequía en algunas regiones.
Además, el «combustible de primera» para estas precipitaciones se encuentra tanto en el aire como en el mar Mediterráneo, con temperaturas superficiales y vapor de agua más altos de lo normal para la época. Sin embargo, los expertos señalan que estos «cerillas» meteorológicos de disparo aún faltan en algunos momentos, lo que podría limitar la intensidad y frecuencia de las lluvias.
En resumen, el otoño climático en España se perfila como más cálido de lo habitual, pero con precipitaciones dentro de los valores normales. La primera quincena de septiembre será particularmente lluviosa y tormentosa, mientras que posteriormente se sucederán periodos más largos de ausencia de lluvias.
Los factores meteorológicos clave serán el debilitamiento del vórtice polar y la disponibilidad de «combustible» para las precipitaciones, si bien aún faltan algunos «cerillas» necesarias para desencadenar tormentas y lluvias más intensas.