La situación de Óscar Puente es cada día más complicada. Aunque mantiene su cargo como ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, lo cierto es que el ministro no solo sufre el esperado rechazo de los partidos de oposición, sino que desde Esquerra Republicana (ERC) y Junts se ha hecho incluso peticiones para su dimisión antes de su comparecencia del día de ayer en la comisión de transporte en el congreso. En esa situación, el apoyo de Pedro Sánchez, que sigue viendo con buenos ojos su gestión y sobre todo su perfil público, es lo que permite al ministro sobrevivir en su cargo a pesar del aumento de las voces que piden su dimisión.
Lo cierto es que su paso por el congreso no fue diferente al que nos tiene acostumbrados. Si bien el ministro empezó su alocución pidiendo disculpas por las incidencias recientes para el final de su réplica, se encontraba ya discutiendo con miembros del PP y VOX sobre el informe del ministerio alrededor del caso Koldo o el historial de inversión en los ferrocarriles de cada partido. Los retrasos en el AVE quedaban así olvidados, y los problemas de los servicios de Cercanías pasaban incluso un escalón más abajo dentro de las preocupaciones de la sala.
En cualquier caso, el problema no es sólo cómo se maneja en estas circunstancias, sino que más allá de terminar las reformas en la estación de Chamartín en Madrid, algo que debería ocurrir en los próximos meses, no ha presentado grandes soluciones. A pesar de asegurar que su intención no era «lanzar balones fuera» en la práctica se dedicó a señalar los errores de las administraciones anteriores, de Talgo o de las operadoras recién llegadas a la alta velocidad o incluso de las Comunidades Autónomas.
ÓSCAR PUENTE SEÑALA LOS PROBLEMAS DE CATALUÑA
Puente, ha señalado también que el 50% de todas las incidencias ajenas a la infraestructura que se producen en España se dan en Cataluña, apuntando a la Generalitat por tener las competencias de seguridad.
Así lo ha manifestado el ministro en una comparecencia en el Congreso y ante las críticas de Junts, que ha cargado contra el Gobierno por lo que considera un «maltrato» a las inversiones que recibe Cataluña. En su respuesta, el ministro ha explicado que Cataluña concentra el 25% de la red de trenes de cercanías de todo el país, pero allí se producen el 50% de las incidencias, algo que achaca a un problema en la seguridad, competencia que tienen los Mossos d’Esquadra.
«Los apedreamientos de trenes no se producen en ningún punto de España, salvo en Cataluña. Alguna pedagogía tendremos que hacer al respecto. El pasado fin de semana hubo un herido a bordo de un tren por un apedreamiento. Lo mismo sucede con los cortes de catenaria, ¿tiene la culpa Adif de que le corten 40 metros de catenaria, de que en Cataluña se produzcan tantos robos de catenaria? ¿Quién es el responsable de la seguridad en Cataluña?», se ha preguntado con su ironía típica.
Aun así, como puede atestiguar cualquier usuario del servicio de Cercanías en Madrid, en la práctica no es ni de lejos la única comunidad que sufre de incidencias. Aunque el ministro quiera ignorar, los problemas alrededor de la capital o de Andalucía son también constantes, y sin la necesidad de que los apedreen.
NUEVAS DENUNCIAS CONTRA TALGO
Puente, ha anunciado que se están estudiando nuevas reclamaciones a Talgo para pedir una compensación por los daños y perjuicios que las averías de los nuevos trenes Avril (S106) han causado a Renfe.
En su comparecencia en el Congreso de los Diputados convocada a petición propia, Puente ha explicado que una de las razones del incremento de las incidencias en la red ferroviaria este verano ha sido la puesta en circulación de estos trenes, entregados el pasado mes de mayo.
Mientras que la puntualidad media de los servicios comerciales de Renfe se encuentra en torno al 76%, la de estos trenes cayó en la primera semana de agosto por debajo del 50%, principalmente en los de rodadura desplazable (los que pueden ir por varios anchos de vía).
Un 57% de estos problemas están relacionados con el material motor, es decir, con la unidad motriz, por lo que Puente ha defendido que el origen de las incidencias está «claramente localizado», frente al «supuesto caos» al que ha apuntado la oposición.