El yoga con gatos es la última tendencia que ha conquistado las redes sociales, combinando el bienestar físico con la compañía de nuestros felinos favoritos. Esta práctica no solo te ayuda a relajarte y mejorar tu flexibilidad, sino que también permite fortalecer el vínculo con tu mascota. Al incorporar a tu gato en tus sesiones de yoga, puedes disfrutar de un entrenamiento divertido y terapéutico que además está lleno de ternura. Si quieres unirte a esta moda, aquí te damos algunos consejos y te contamos más sobre esta fascinante tendencia.
2Elige las asanas correctas
Al practicar yoga con gatos, es importante elegir posturas que no solo sean seguras para ti, sino que también permitan la interacción con tu felino. Movimientos suaves y fluidos como la postura del gato (marjaryasana) o la postura del niño (balasana) son ideales para esta actividad. Estas posturas no solo imitan los movimientos naturales de los gatos, sino que también les permiten acercarse a ti y participar de manera activa. A medida que avances en tu práctica, tu gato puede incluso intentar imitarte o simplemente disfrutar de la calma que transmites.