Y es que la meditación sirve para todo. La mañana es un momento crucial para preparar nuestra mente y cuerpo para el día que nos espera. Mientras que muchos recurren a una taza de café para activar sus sentidos, otros prefieren comenzar el día con una sesión de meditación. Ambas prácticas tienen sus beneficios, pero ¿cuál es más efectiva? Aquí exploramos cómo tanto el café como la meditación pueden impactar tu bienestar matutino.
2Café y energía: un impulso rápido pero temporal
El café es, sin duda, la opción favorita para muchos a la hora de despertar. La cafeína activa los receptores en tu cerebro, ayudando a aumentar la alerta y mejorar el estado de ánimo casi al instante. Sin embargo, este efecto es temporal y puede llevar a una caída de energía más tarde en el día, especialmente si se consume en exceso. Además, aunque el café puede ayudar a reducir los niveles de cortisol a corto plazo, no aborda la raíz del estrés, como lo hace la meditación.